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Brasilia, 1 jul (EFE).- Un intermediario de la empresa estadounidense Davati Medical Supply denunció este jueves ante el Congreso brasileño que un funcionario del Gobierno de Jair Bolsonaro pidió coimas para comprar 400 millones de dosis de la vacuna desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca.

En declaraciones ante la comisión del Senado brasileño que investiga posibles omisiones del Gobierno en la gestión de la pandemia, el policía y empresario Luis Paulo Dominguetti dijo que participó el 25 de febrero de 2020 en una reunión con miembros del Ministerio de Salud en la que un funcionario de esa cartera exigió la coima a cambio de aprobar la compra de las dosis de la vacuna.

De acuerdo con Dominguetti, que ya había hecho la denuncia en entrevista al diario Folha de Sao Paulo, el pedido fue realizado “exclusivamente” por Roberto Ferreira Dias, director de logística del Ministerio de Salud, destituido la víspera, en medio de las crecientes denuncias de supuestas irregularidades en la compra de vacunas contra el coronavirus.

“Era 1 dólar por dosis”, detalló el intermediario, quien dijo que la primera propuesta fue venderle vacunas al Gobierno por 3,50 dólares la unidad. Según Dominguetti la oferta que entonces se realizó al Ministerio de Salud fue de 400 millones de dosis.

Dominguetti también dijo a la comisión del Senado que el diputado Luis Claudio Miranda, autor de una denuncia por irregularidades contra el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, es intermediario en negociaciones de medicinas.

El congresista y su hermano, Luis Ricardo Miranda, jefe de importaciones del Ministerio de Salud, destaparon supuestas irregularidades en el contrato de intención de compra de 20 millones de dosis de la vacuna Covaxin, desarrollada por el laboratorio indio Bharat Biotech, y aseguraron haber denunciado los hechos al presidente Bolsonaro, quien prometió investigar el caso, pero que al parecer no lo ha hecho.

Algunos miembros de la comisión manifestaron sus sospechas de que Dominguetti hubiera sido plantado como testigo por sectores oficialistas con la intención de desprestigiar las denuncias realizadas por el diputado Miranda.

La polvareda que ha levantado la negociación obligó al Gobierno a suspender este martes el contrato firmado para la compra de la Covaxin hasta que se esclarezcan las denuncias de irregularidades.

Dominguetti fue reconocido por la Davati Medical Supply como intermediario, pero señala que él es un “vendedor independiente”, sin vínculo laboral con la compañía.

“En este caso, él solo medió en la negociación de la empresa con el Gobierno, presentando al señor Roberto (Ferreira) Dias”, dijo Davati en un comunicado divulgado la víspera, refiriéndose al entonces director de Logística del Ministerio de Salud.

En la nota, Davati indicó que su representante en Brasil, Christiano Alberto Carvalho, fue quien le informó sobre la necesidad de adquirir vacunas para combatir la covid y a partir de eso ubicó un distribuidor que afirmó tener un lote de “aproximadamente 400 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca”.

“La Davati, por iniciativa propia, contactó al Gobierno brasileño para verificar si había interés en esas dosis y se ofreció para intermediar”, indicó en el comunicado.

Según la compañía, el contacto se dio a través de un correo electrónico enviado por el ejecutivo de Davati Herman Cardenas el 26 de febrero a Roberto Ferreira Días y ese mismo día su representante recibió respuesta del Departamento de Logística del Ministerio “confirmando interés en el lote de vacunas y agendando un encuentro para discutir sobre la negociación”.

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