París, 5 may (EFE).- Air France-KLM perdió 552 millones de euros en el primer trimestre, una cifra muy inferior a los 1.481 millones que tuvo que encajar en el mismo periodo de 2021 y, a la vista del aumento de su actividad desde marzo y de las perspectivas para el verano, se muestra optimista sobre el equilibrio de sus cuentas.
La compañía franco-holandesa indicó este jueves en un comunicado que entre enero y marzo su resultado de explotación fue también negativo, con 350 millones de euros, pero el agujero fue netamente menor que los 1.179 millones un año antes.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) sí que fue positivo, como ya lo había sido en los tres últimos meses de 2021, con 221 millones de euros en el primer trimestre.
La facturación se duplicó con creces respecto al primer trimestre del pasado año (se multiplicó por 2,06) hasta 4.445 millones de euros gracias al tirón de la clientela: el número de pasajeros se triplicó hasta 15,58 millones
El consejero delegado, Benjamin Smith, hizo hincapié en que las cifras del primer trimestre muestran que la recuperación ha comenzado y en que “el mes de marzo ha sido en particular muy alentador, con un aumento muy significativo” en los viajeros de negocios, lo que ha venido a completar “la demanda ya fuerte” en los viajes turísticos y de visitas familiares.
A la vista de esos elementos, Air France-KLM tiene previsto poner a la venta en el segundo trimestre una capacidad equivalente al 80-85 % de la que tuvo en 2019, el año que precedió a la crisis de la covid. Para el tercer trimestre, el porcentaje subirá al 85-90 %.
En el caso de su filial de bajo coste Transavia, las perspectivas son todavía mejores ya que su oferta superará en el segundo y en el tercer trimestre la de 2019.
La compañía espera un resultado de explotación en equilibrio durante el segundo trimestre y “netamente positivo” en el tercero.
A fecha del 31 de marzo, Air France-KLM disponía de 10.800 millones de euros de liquidez y de líneas de crédito y que su deuda se había reducido en 600 millones de euros respecto a la que tenía al terminar 2021, con 7.700 millones de euros.
El grupo -participado por los Estados francés y neerlandés- precisó que trabaja para reforzar su situación financiera con medidas como un aumento del capital con derechos preferenciales para sus actuales accionistas o la emisión de obligaciones para, entre otras cosas, acelerar el reembolso de las ayudas públicas que recibió durante la crisis.
Esas medidas podrían representar hasta 4.000 millones de euros en un calendario que dependerá de “las condiciones de mercado” pero también de la obtención del visto bueno de la Comisión Europea.
