TORONTO, 10 de mayo de 2024 – Este viernes por la noche, la Tierra está prevista a ser golpeada por una tormenta solar de magnitud sin precedentes desde 2005, con posibles repercusiones significativas que incluyen cortes de energía y trastornos en las redes de Internet, según advierte la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.
La tormenta, que se origina de las erupciones en la superficie del Sol, emite plasma que al llegar a la Tierra puede desencadenar una tormenta geomagnética intensa, visible a través de la aurora boreal en latitudes normalmente ajenas a este fenómeno. Se anticipa que la intensidad de esta tormenta podría ser la más severa en casi dos décadas, provocando no solo un espectáculo natural sino también afectando infraestructuras críticas.
Kyle Reiter, analista de clima espacial de Natural Resources Canada, informó que se espera que 4 o 5 eyecciones de plasma solar lleguen a la Tierra este fin de semana, potenciando los efectos de la tormenta. “Las auroras boreales podrían ser visibles en casi todas partes de Canadá, incluso en regiones donde raramente se presentan”, explicó Reiter.
Más allá de las luces del norte, se prevén interrupciones significativas en las comunicaciones de radio de alta frecuencia, especialmente en la aviación, y fluctuaciones en las redes eléctricas que podrían llevar a cortes de energía. También se espera que las señales de los satélites experimenten alteraciones, afectando los sistemas de navegación GPS.
El recuerdo de la tormenta geomagnética de 1989, que resultó en un apagón de nueve horas en Quebec, subraya la seriedad de estas predicciones. Sin embargo, Reiter señala que la capacidad de predecir y gestionar estos eventos ha avanzado significativamente, lo que podría mitigar los efectos adversos.
A pesar de los avances tecnológicos, la incertidumbre persiste. “La intensidad de la tormenta es difícil de predecir y depende en gran medida del momento exacto en que las proyecciones de plasma lleguen y cómo fluctúan sus campos magnéticos”, concluyó Reiter. Con estos pronósticos, las autoridades y las empresas de servicios están en alerta máxima, preparándose para responder a cualquier eventualidad que esta tormenta solar histórica pueda traer.
