Toronto (Canadá), 5 may (EFE).- Amnistía Internacional (AI) solicitó a Canadá que suspenda la exportación de armas a Perú ante la “violenta represión” de las autoridades peruanas de las protestas iniciadas en diciembre pasado.
La directora ejecutiva de AI en Perú, Marina Navarro, tenía previsto reunirse este jueves con funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá para solicitar una respuesta de Ottawa a la solicitud del grupo.
AI dijo que la represión de las protestas, convocadas en respuesta a la detención y destitución del expresidente Pedro Castillo, ha causado la muerte de al menos 49 personas y heridas a más de 1.000.
Un informe de la organización concluyó que las fuerzas armadas y policiales peruanas han utilizado “de forma ilegítima y a veces indiscriminada fuerza letal y medios menos letales contra manifestantes, especialmente contra personas indígenas y campesinos y campesinas”.
El mismo reporte señaló que 12 personas murieron a consecuencia del uso de armas de fuego durante las manifestaciones.
El 30 de marzo, la filial de AI en Canadá envió una carta a la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, en la que se solicitaba la suspensión de nuevos permisos de exportación de bienes militares a Perú.
Entre 2014 y 2021, Canadá exportó a Perú equipos y tecnología militar por valor de 81,4 millones de dólares canadienses (unos 60 millones de dólares estadounidenses), incluidos 32 vehículos blindados LAV II con un valor de 67 millones de dólares canadienses (49,5 millones de dólares estadounidenses).
“A menos que suspenda inmediatamente las exportaciones de armas a Perú, Canadá corre el riesgo de facilitar más ataques mortales y racistas contra manifestantes y contra sus derechos a la libertad de expresión y de reunión”, explicó Navarro en un comunicado.
AI recordó que, según el Tratado sobre el Comercio de Armas, del que es parte Canadá, Ottawa no puede autorizar las exportaciones de armamento cuando pueda ser utilizado “para cometer una violación grave del derecho internacional o de los derechos humanos”.
“Seguir vendiendo armas a Perú suscita preocupación por el cumplimiento por Canadá de sus obligaciones nacionales e internacionales en materia de derechos humanos”, añadió Navarro.
