Publicidad

Pocos minutos después de que el Senado rechazara el proyecto de ley que proponía legalizar y despenalizar el aborto , la marcha provida se desconcentró en cuestión de segundos. Pero los efectivos de la Policía de la Ciudad, que estaban apostados en la avenida Corrientes, entre Ayacucho y Riobamba, se encaminaron a toda velocidad hacia la avenida Callao apenas pasadas las 3 de la madrugada.

Un cordón policial ubicado detrás de las vallas de esa avenida y Rivadavia recibía botellazos de los pocos manifestantes que aún quedaban en la zona de la marcha a favor del aborto. Ante los disturbios, las fuerzas de seguridad comenzaron a disparar gases lacrimógenos. Según un oficial de la Policía Federal, unos 30 manifestantes del sector verde de la Plaza del Congreso comenzaron a arrojar piedras y botellas cuando la mayoría de los asistentes ya se había desconcentrado casi por completo.

Algunos de los detenidos tras los incidentes en las inmediaciones del Congreso

Publicidad