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Sídney (Australia), 1 nov (EFE).- Australia, que aplicó uno de los cierres de fronteras más estrictos del mundo contra la covid-19, autoriza desde este lunes la entrada y salida del país a sus ciudadanos y residentes permanentes vacunados contra el virus, lo que permitirá el regreso de miles de nacionales en el extranjero.

EFE/EPA/JAMES ROSS

La reapertura parcial de fronteras, que el país cerró en marzo de 2020 y que prohibía a sus propios ciudadanos abandonar el territorio nacional, comenzó desde hoy en Sídney, capital de Nueva Gales del Sur, y Melbourne, capital de Victoria, mientras que aún tendrá que esperar en el resto de jurisdicciones que conforma el país.

EFE/EPA/JAMES ROSS

Estas dos ciudades, las más pobladas de Australia y que aglutinan alrededor del 40 % del total de 25 millones de habitantes del país, llega después de que alcanzaran la marca del 80 % de la vacunación completa de la población objetivo.

Desde temprano, centenares de ciudadanos y residentes permanentes australianos, así como sus familiares cercanos, muchos de ellos sin poder entrar a Australia durante los casi 600 días que duró este aislamiento del mundo, fueron los protagonistas de emotivas escenas en el aeropuerto de Sídney.

Los pasajeros y sus seres queridos se dieron abrazos y besos, lloraron y rieron, gritaron de euforia para volverse a abrazar en medio de enjambres de periodistas y fotógrafos y arropados por los carteles que decían: “Bienvenido a casa”.

“Había mucha gente en el avión que tenía a algún ser querido a punto de morir esta semana, así que para ellos el haber podido salir del avión para ir a verlos inmediatamente ha sido emocionante”, declaró Carly Boyd, quien llegó a Sídney procedente de Nueva York, a la cadena pública ABC.

Por su lado, David Frisken, quien no había visto a su prometida desde hace dos años, llevó un ramo de flores para esperar su llegada en el vuelo que la traía desde de Corea del Sur.

“Cada día ha sido una lucha. Entiendo lo horrible que es para mucha gente que lo ha pasado y la cantidad de relaciones que se han roto”, comentó Frisken a la ABC.

Se prevé que este lunes retornen a Australia unas 1.500 personas, de las miles que se encuentra en el exterior y tienen intención de regresar, en unos veinte vuelos con destino a Sídney y Melbourne desde países como Reino Unido y Estados Unidos.

SALIDAS LIBRES CON CONDICIONES

La reapertura también autoriza a los australianos y residentes a viajar fuera del país, a través de Sídney y Melbourne, por primera vez desde que fuera declara la pandemia, si bien antes había un puñado de excepciones de salida.

“Australia está abierta. Los australianos están viajando nuevamente”, dijo el primer ministro, Scott Morrison, al referirse a la reapertura de las fronteras internacionales, cuyo hermético cierre se ganó los apelativos de “Fortaleza Australia” o el “Reino Ermitaño”.

Morrison, quien asistió en Roma a la reunión del G20 y participará en la cumbre climática en Glasgow, también anunció en un comunicado que a partir del 21 de noviembre se dará inicio a los viajes desde y a Singapur libre de cuarentena para los que están totalmente vacunados.

CERRADO TODAVÍA A LA INMIGRACIÓN Y AL TURISMO

Sin embargo, las fronteras todavía están cerradas para los extranjeros que lleguen al país como turistas o estudiantes internacionales, mientras que los nacionales que tienen una o ninguna dosis aún deben superar las cuarentenas obligatorias de llegada y pedir permisos excepcionales para salir.

“Confío en que las fronteras internacionales se mantengan abiertas y que veamos en el futuro, la llegada de grupos de trabajadores cualificados, estudiantes y turistas a Australia”, dijo la ministra del Interior, Karen Andrews, quien ironizó en torno a algunas de las restricciones a los desplazamientos entre las regiones.

A pesar del reinicio de llegadas internacionales en las dos principales urbes otras jurisdicciones australianas se encuentran más retrasadas en el objetivo de la vacunación y aún mantienen restricciones de viaje entre las propias jurisdicciones que conforman el país.

Australia, que recientemente superó un rebrote de la covid-19 vinculado a la variante delta, acumula más de 171.500 infecciones y unos 1.750 fallecidos desde el inicio de la pandemia.

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