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Washington, 15 may (EFE).- El viaje del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Japón para participar a la cumbre del G7 sigue en pie, aunque todavía no se ha llegado a un acuerdo con los republicanos para elevar el techo de deuda.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo este lunes en una llamada con periodistas que es posible que haya otro encuentro entre el mandatario y los líderes del Congreso antes de que Biden parta hacia Japón el próximo miércoles.

“Puede que haya otra reunión con los dirigentes del Congreso antes de que se marche, pero todavía planeamos salir (hacia Japón) el miércoles, según lo programado”, indicó Kirby.

Biden apuntó el martes pasado que era “posible, aunque no probable” que suspendiera su viaje a Japón para participar en la cumbre del G7 debido a la necesidad de llegar a un acuerdo con los republicanos para evitar que el país entre en una suspensión de pagos.

El mandatario estadounidense hizo esas declaraciones después de una reunión en la Casa Blanca con el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y el resto de dirigentes del Congreso, en la que no se llegó a ningún acuerdo sobre la suspensión del techo de deuda.

Biden dijo que evitar una suspensión de pagos de Estados Unidos “es el tema más importante” para él, aunque todavía tenía previsto ir a la cumbre del G7 en Japón.

Biden tiene intención de tomar parte en la cumbre del G7 en Hiroshima, entre el 19 al 21 de mayo, y más tarde, el 22 de mayo, acudirá al Foro de las Islas del Pacífico en Papúa Nueva Guinea. Finalmente visitará Sídney para asistir a la cumbre del Quad (EE.UU., Australia, la India y Japón), el 24 de mayo.

El actual techo de deuda, de 31,4 billones de dólares, ya se alcanzó el 19 de enero. Por tanto, actualmente, el Gobierno está recurriendo a dinero en sus reservas para pagar las deudas que ha contraído.

El Departamento del Tesoro estima que esas reservas se agotarán el 1 de junio, momento en que EE.UU. entraría automáticamente en una suspensión de pagos, la primera de su historia.

Cada cierto tiempo, Estados Unidos se asoma al impago de la deuda nacional porque, a diferencia de otros países, su Ejecutivo solo puede emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, que tiene el poder de suspender ese techo según crea conveniente.

Actualmente, los republicanos controlan la Cámara Baja de EE.UU. y está intentando forzar a Biden a negociar recortes a programas sociales a cambio de suspender el techo de deuda.

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