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Moscú, 19 abr (EFE).- El ballet Nuréyev, del reconocido director ruso Kiril Serébrennikov, fue retirado de la cartelera del Teatro Bolshói de Moscú en virtud de la ley que prohíbe la “propaganda homosexual”, indicó hoy el director general de esta institución cultural, Vladímir Urin.

“El ballet Nuréyev fue retirado del repertorio debido a la ley firmada (…) que establece de un modo absolutamente unívoco los temas vinculados a la propaganda de los valores no tradicionales”, afirmó, según la agencia rusa Interfax.

Urin recalcó que el Bolshói tomó esta decisión en cuanto la ley fue firmada por el presidente ruso, Vladímir Putin, en diciembre de 2022.

El ballet, dedicado al célebre bailarín ruso Rudolf Nuréyev, fue estrenado el 17 de diciembre de 2017.

El ballet dirigido por Serébrennikov generó intensas polémicas en Rusia y en varias ocasiones se informó de la cancelación del espectáculo, que fueron desmentidas por el Teatro Bolshói hasta el día de hoy.

En particular, sus detractores criticaban el diseño de la escenografía, que mostraba un desnudo de grandes dimensiones del bailarín, así como las constantes referencias a su homosexualidad.

Nuréyev (1938-1993) se graduó en la Academia de Ballet de Vagánova (Leningrado) en 1958, tras lo cual se sumó al Teatro de Ópera y Ballet Kírov de esta ciudad, donde destacó por su especial talento.

En 1961, durante una gira en París, tomó la decisión de desertar de la Unión Soviética, por lo que fue condenado en ausencia a siete años de cárcel por el delito de traición a la patria.

Sin embargo no solo logró consolidar su carrera en Europa, sino que se convirtió en uno de los bailarines más aclamados del siglo XX.

En su vida personal, Nuréyev sostuvo una relación sentimental de 25 años con el bailarín y coreógrafo danés Erik Bruhn hasta su muerte en 1986, tras lo cual tuvo una vida sexual promiscua y contrajo el VIH.

La ley que prohíbe la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”, la pedofilia y la reasignación de género en los medios de comunicación, internet, la publicidad, la literatura y el cine, introduce multas de hasta 10 millones de rublos (165.200 dólares o 160.500 euros) por violar la legislación.

La legislación amplió la prohibición existente anteriormente de la “propaganda LGBTQ+” entre menores a los adultos e incluye la pedofilia y llamamientos al cambio de sexo entre adolescentes.

Esta ley ha sido duramente criticada por asociaciones LGBTQ+ y organizaciones de defensa de los derechos humanos como Amnistía Internacional (AI), que señalan que aumentará la homofobia con el permiso del Estado ruso y que alcanzará un nivel completamente nuevo.

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