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Río de Janeiro, 14 ene (EFE).- Brasil reportó 112.286 positivos este viernes, con lo que el número de contagiados en el país llegó a los 22.927.203 casos confirmados, una cifra que puede ser mayor por las dificultades que registran los servicios de salud para hacer las pruebas, informó el Gobierno.

Un trabajador de la salud prepara una prueba para detectar la covid-19 hoy, en un puesto en Río de Janeiro (Brasil). EFE/ André Coelho

Los positivos del gigante suramericano se han disparado en las últimas semanas en una nueva ola de contagios, marcada por la presencia de la ómicron, la nueva variante del virus que se multiplica a velocidad de rayo por el país.

Un hombre se realiza una prueba para detectar la covid-19 hoy, en un puesto en Río de Janeiro (Brasil). EFE/ André Coelho

En la última semana los infectados pasaron de 34.788, el lunes, a más de 112.000 casos este viernes, un aumento de 222 % en sólo cinco días y una cifra que si se compara con los positivos reportados el 1 de enero (3.986) se ha multiplicado 28 veces en dos semanas (una subida del 2.717 %).

No ocurre lo mismo con el número de muertes, que no se ha acelerado de la misma forma que los contagios, aunque sí se ha elevado un 110 % del lunes al viernes -al pasar de 110 a 251 fallecidos- y un 412 %, desde el 1 de enero cuando el país reportó 49 óbitos.

A la fecha, Brasil acumula 620.796 víctimas fatales por el virus.

Las cifras, no obstante, aún no son del todo confiables ya que los 27 estados del país continúan actualizando datos que estaban represados tras los daños que sufrió el sistema de registro luego de un ataque cibernético hace poco más de un mes.

A eso se suma, la incapacidad de registro de contagios en la actualidad, por el aumento indiscriminado de infecciones, pues hay casos como el de Río de Janeiro, donde el personal del servicio público de Salud “no da abasto” en las horas de trabajo para ingresar los datos, que se van acumulando día tras día.

La disparada de casos ha llenado los centros de salud de los sistemas público y privado en el país, que no consiguen confirmar con rapidez si los contagios son por el virus o por la influenza que también ha dejado estragos por estos días en Brasil.

Hospitales y centros de salud están a reventar y filas que se extienden por varias cuadras son el denominador común en todo el todo el país.

La tendencia indica que aumentarán los contagios pero las víctimas fatales no se multiplicarán al mismo ritmo algo que atribuido a los efectos de la vacunación, que en el país ya cubre con el ciclo completo a más del 68 % de sus 213 millones de habitantes y que desde hoy comenzó a inmunizar a los menores entre 5 y 11 años.

Brasil es uno de los países más azotados por la pandemia y actualmente se ubica como la segunda nación con mayor número de muertos por el virus, después de Estados Unidos, y la tercera en cantidad de contagios, detrás del país norteamericano e India.

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