TORONTO, 28 MARZO.- Canadá depende cada vez más de los residentes temporales para satisfacer sus necesidades de mano de obra, pero este fenómeno hace que los trabajadores sean vulnerables y no proporciona crecimiento salarial ni estabilidad a las empresas, advierten los trabajadores, defensores, economistas y grupos industriales.
Los residentes temporales vienen a Canadá con visas de tiempo limitado, algunas de ellas vinculadas a empleadores específicos, después de lo cual se espera que regresen a sus países de origen. Si bien hay formas de convertirse en residentes permanentes, y muchos vienen con la intención de hacerlo, a menudo existen obstáculos importantes para lograrlo.
Ofrecer visas temporales se considera una solución fácil para los mercados laborales ajustados y puede permitir que los políticos eviten las posibles consecuencias políticas de un gran número de nuevos residentes permanentes, dicen los analistas.
Pero esta tendencia puede deprimir los estándares laborales, que de otro modo los empleadores podrían impulsar para atraer contrataciones. Las personas con estatus de residente permanente están mejor posicionadas para exigir mejores condiciones de trabajo, dicen los economistas.
La supresión de salarios puede reducir el poder adquisitivo de la población en general y perjudicar el crecimiento económico, dijo la economista Armine Yalnizyan, miembro de Atkinson sobre el futuro de los trabajadores.
El economista de la Universidad de Waterloo, Mikal Skuterud, argumenta que para promover la igualdad económica puede tener más sentido priorizar la inmigración de personas más calificadas, que ejercerán una presión a la baja sobre los salarios más altos, mientras que los empleadores de los trabajadores peor pagados aumentan los salarios para atraer a los empleados.
Los residentes temporales, que a menudo provienen de Asia, América Latina y el Caribe, dicen que su precario estatus migratorio los deja expuestos a la explotación.
Los programas son una “herramienta esencial” para la economía de Canadá, dijo a Reuters su ministro de inmigración, pero ve espacio para caminos más amplios hacia la permanencia.
La cantidad de personas que viven y trabajan en Canadá de forma temporal ha crecido más rápido que la cantidad anual de nuevos residentes permanentes en la última década, según un análisis de Reuters de los datos federales de inmigración.
En 2020, los residentes temporales triplicaron con creces la cantidad de nuevos residentes permanentes; el año pasado, cuando Canadá estableció un récord de residentes permanentes, tenía más del doble de residentes temporales.
Este crecimiento ha sido impulsado en parte por los estudiantes internacionales, cuyas filas se duplicaron con creces en una década. Mientras tanto, el número de personas en Canadá con permisos de trabajo de posgrado casi se quintuplicó entre 2012 y 2021.
Muchos estudiantes internacionales pueden trabajar, sujetos a diferentes limitaciones, pero el departamento de inmigración de Canadá dijo que no sabe cuántos lo hacen.
RUTA HACIA LA RESIDENCIA PERMANENTE
Kathleen Sullivan, directora ejecutiva de Alimentos y Bebidas de Canadá, dijo que algunos de sus miembros, escasos de mano de obra, están compitiendo para traer trabajadores extranjeros temporales por primera vez.
Pero preferirían la estabilidad, dijo.
“Si tengo un trabajo permanente, quiero un empleado permanente: estoy invirtiendo en capacitación, estoy invirtiendo en ellos”, dijo.
El sistema de inmigración de Canadá prioriza los trabajos altamente calificados, pero su mercado laboral también necesita personas que realicen trabajos menos calificados. La tasa de vacantes de empleo de Canadá en el cuarto trimestre de 2021 fue del 5,3 %, y fue más alta en los servicios de alojamiento y alimentación, con un 10,8 %. Ese sector también tuvo los salarios promedio por hora más bajos, según Estadísticas de Canadá, a C$15,50 ($12,37) a fines del año pasado.
Trabajadores extranjeros temporales salvaron la panadería familiar de Louis Bontorin, dijo. Pero su objetivo es hacerlos permanentes. De los 60 trabajadores temporales que trajeron en cinco años, calcula que todos menos cinco están en Canadá para quedarse.
Haría una gran diferencia para las personas tener la residencia permanente a su llegada, dijo. “Realmente cambia la dinámica de cómo planean con su familia”, dijo.
El año pasado, Canadá anunció un plan limitado para hacer permanentes a 90.000 residentes temporales. Hasta el momento, ha otorgado la residencia permanente a 23.880; el departamento de inmigración dijo que se están procesando más solicitudes.
El ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Sean Fraser, dijo en una entrevista en enero que puede ser hora de establecer un camino hacia la residencia permanente.
“Ciertos programas temporales pueden convertirse en una herramienta para resolver las brechas permanentes y persistentes en la fuerza laboral. Creo que hay una mejor respuesta”.
(Con información de REUTERS)
