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VANCOUVER, 09 Abril.- La Corte Suprema de Canadá ha rechazado el recurso de apelación presentado por el médico de Vancouver, Brian Day, quien ha estado en una larga batalla legal durante 14 años para permitir a los pacientes el acceso a la atención médica privada. El doctor Day, propietario de la empresa Cambie Surgery Centre, argumentó que los prolongados lapsos de espera en el sistema público de salud violaban los derechos de la Carta de Derechos y Libertades de los pacientes, incluyendo el derecho a la vida, la libertad y la seguridad de la persona.

A pesar de la afirmación del doctor Day de que la atención médica privada es una alternativa necesaria cuando el sistema público no puede proporcionar una atención oportuna, los datos sugieren que las clínicas privadas con fines de lucro no ahorran dinero a los contribuyentes ni reducen los tiempos de espera.

La Ley de protección de la atención médica de Canadá prohíbe a los médicos cobrar al Estado por el trabajo que realizan en el sistema público y también les impide ganar dinero con clínicas privadas. Day argumentó que estos artículos son inconstitucionales porque impiden a los pacientes acceder a tratamientos médicos ofrecidos por clínicas con fines de lucro cuando el sistema público a veces no puede proporcionar una atención oportuna. Además, el doctor sostuvo que los pacientes tienen derecho constitucional a pagar por atención médica privada cuando los tiempos de espera son demasiado largos.

Sin embargo, los expertos han argumentado durante mucho tiempo que la atención médica con fines de lucro en Canadá podría generar un sistema de dos niveles que favorecería a los pacientes con suficientes recursos para pagar seguros privados y saltarse las listas de espera. Asimismo, esta práctica podría favorecer a los médicos, quienes podrían facturar tanto al sistema público como al privado.

El ministro de Salud de Columbia Británica, Adrian Dix, se mostró satisfecho con la decisión de la Corte Suprema de Canadá al afirmar que confirma los esfuerzos del gobierno por preservar y defender el sistema de salud pública. Con la decisión de la Corte Suprema, se pone fin a una larga batalla legal en Canadá en torno a la atención médica privada y se mantiene la protección de la atención médica pública en el país.

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