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Toronto (Canadá), 3 ago (EFE).- Las ministras de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, y Alemania, Annalena Baerbock, acusaron este miércoles al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de intentar dividir a los aliados de la OTAN con los suministros de energía, pero añadieron que el líder ruso ha fracasado.

Joly y Baerbock se reunieron este miércoles en Montreal (Canadá) para hablar de la invasión rusa a Ucrania y sus consecuencias sobre el suministro de energía y alimentos, entre otros temas.

Tras la reunión, las dos ministras celebraron una rueda de prensa en la que criticaron las acciones de Rusia y defendieron la controvertida decisión de Canadá de permitir la exportación de unas turbinas destinadas al gasoducto Nordstream 1, que proporciona gas natural ruso a Alemania.

A preguntas de los periodistas, Baerbock declaró que Putin trató de dividir a los aliados occidentales pero que ahora todo el mundo puede ver de forma clara que el presidente ruso está utilizando la energía como un arma.

Baerbock también agradeció a Canadá la decisión de permitir la exportación de las turbinas de Nordstream 1 que tienen que ser reparadas en Montreal.

“Nuestra mejor arma es la unidad de esta alianza. Y hemos demostrado que no hay ninguna posibilidad de que Putin nos pueda dividir”, añadió.

Por su parte, Joly reconoció que la decisión de permitir el retorno de las turbinas a Europa fue difícil y que el Gobierno canadiense solo aceptó tras numerosas consultas con sus aliados europeos y Ucrania.

“Sabemos que Putin está desarrollando una guerra híbrida que está afectando a millones de ucranianos y al mismo tiempo está usando su poder económico para presionar en todo el mundo, incluida Europa. Putin estaba intentando de crear divisiones en la alianza y el G7”, explicó Joly.

“Está claro que Putin está utilizando los flujos de energía a Europa como un arma”, concluyó.

Un total de 6 turbinas utilizadas en Nordstream 1 para bombear gas tienen que ser enviadas a Canadá para realizarles tareas de mantenimiento.

Pero las sanciones contra Rusia por la invasión a Ucrania obligaron al Gobierno canadiense, a petición de Alemania y con la oposición de Ucrania, a otorgar un permiso especial para la exportación de las turbinas.

La primera de las turbinas ya fue enviada de Canadá a Alemania y, según reveló este miércoles Baerbock, está lista para ser reinstalada en el gasoducto, aunque ahora Rusia afirma que no ha sido reparada de forma adecuada.

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