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Santiago de Chile, 26 ene (EFE).- Chile llevará el debate sobre la nueva Constitución a varias prisiones del país durante el mes de febrero, lo que le convertirá en el primero de Latinoamérica en realizar cabildos constituyentes con privados de la libertad, informaron este miércoles las autoridades.

“Queremos agradecer el interés de la convención (que redacta la nueva Carta Magna) por escuchar a toda la sociedad y muy especialmente a los que nunca son oídos, como son las personas privadas de libertad”, dijo el ministro chileno de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín.

Los cabildos se desarrollarán en 38 recintos penitenciarios de todo el país, que fueron elegidos atendiendo a “criterios de justicia territorial, paridad y plurinacionalidad”, explicó la cartera.

“El ser oído en este proceso tan trascendental para el país los dignifica (a los privados de la libertad) y ayuda además a su reinserción”, apuntó el ministro.

Sus ideas, agregó, “por humildes y sencillas que sean, van a ser muy valiosas para el nuevo orden constitucional que se está diseñando”.

El nuevo texto, que debe estar listo a mediados de 2022 para votarse en un plebiscito, sustituirá al actual, heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y considerado por muchos como el origen de las grandes desigualdades del país.

Aunque fue reformada más de 50 veces en democracia, la actual carta magna fue inspirada por los llamados “Chicago Boys”, un grupo de economistas ultraliberales discípulos de Milton Friedman y que fomentaron la privatización de servicios como el agua, las pensiones y la salud.

Gran parte de los 155 miembros de la convención -la primera paritaria del mundo- ven en el proceso constituyente una oportunidad para cambiar el actual rol subsidiario del Estado y garantizar más derechos sociales, una visión que también comparte el presidente electo, Gabriel Boric.

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