Naciones Unidas, 20 mar (EFE).- China y Rusia volvieron a rechazar este lunes en la ONU una resolución para condenar los repetidos ensayos con misiles balísticos que está llevando a cabo Corea del Norte, culpando a Estados Unidos de la tensa situación en la región.
Los dos países se opusieron frontalmente a los llamamientos de EE.UU. y otros países para que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas responda a las pruebas norcoreanas durante una reunión celebrada a raíz de los lanzamientos de los últimos días.
Corea del Norte informó este lunes que el fin de semana su ejército realizó un ejercicio de contraataque nuclear, que contó con la presencia del líder Kim Jong-un y que llega después de que el día 16 disparó un nuevo tipo de misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés), que según el régimen es el de mayor alcance potencial de su arsenal.
Según el Gobierno norcoreano, estas acciones son una réplica a las maniobras conjuntas que llevan a cabo Corea del Sur y EE.UU. en el sur de la península, vistas por el Norte como un “ensayo” para invadir su territorio.
En el Consejo de Seguridad, Estados Unidos insistió, como viene haciendo desde hace meses, en que la comunidad internacional debe responder con firmeza a estas acciones y consideró que la postura de Rusia y China anima al régimen norcoreano a seguir por esta senda.
“No solo Corea del Norte está mirando, todo el mundo está mirando. ¿Cómo podemos permanecer en silencio?”, dijo la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield.
“¿Cuántas veces tiene que violar Corea del Norte sus obligaciones (contenidas) bajo resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU para que China y Rusia dejen de proteger al régimen?”, insistió.
En respuesta, tanto China como Rusia dejaron claro que se siguen oponiendo a una resolución para condenar los ensayos o para endurecer las sanciones y que, al contrario, lo que quieren es que se retiren los castigos.
En los últimos años, el Consejo de Seguridad, con respaldo chino y ruso, impuso amplias sanciones a Corea del Norte por sus pruebas ilegales de armas y su programa para desarrollar una bomba atómica.
Según la delegación rusa, quedó demostrada la inutilidad de ese enfoque y ahora debe optarse por otra vía, principalmente la del diálogo, para lo que Rusia y China exigen a EE.UU. que dé los primeros pasos.
Ambos países responsabilizaron a las políticas estadounidenses del aumento de la tensión y citaron como parte del problema el acuerdo que permitirá a Australia adquirir por primera vez submarinos de propulsión nuclear.
