Publicidad

Una dura advertencia le hizo ayer el presidente Colombiano Iván Duque al ELN, al cual le dijo que bajo ninguna circunstancia se le permitiría que el secuestro se vuelva un arma para intimidar al Estado.

La advertencia la lanzó el mandatario desde Tumaco, Nariño, donde realizó su tercer consejo de seguridad en menos de una semana de estar en el cargo.

“Si el Eln tiene verdadera voluntad de desmovilización, desarme y reinserción, debe liberar a los secuestrados de manera rápida y sin condiciones, porque no voy a aceptar, como presidente, que se intimide con el secuestro o que se convierta en una herramienta para chantajear al Estado”, afirmó Duque.

Sus palabras tuvieron lugar tras los siete secuestros de militares atribuidos a este grupo la semana pasada, en Fortul, Arauca, y en la vía Vidrí-Quibdó, Chocó. Además del atentado de este viernes en Saravena, Arauca, que dejó un soldado muerto.

Estas acciones se dan en medio del proceso de paz que dejó el Gobierno anterior y que la nueva administración va a “analizar” en compañía de la ONU, la Iglesia católica y los países que acompañaron el proceso.

“Aquí, si hay voluntad, la voluntad tiene que llevarnos a que esa organización suspenda todas sus acciones criminales, pongamos un tiempo perentorio y, adicionalmente, que tengamos una rigurosa y detallada supervisión internacional”, dijo.

Sobre la amenaza de Walter Arizala, alias Guacho, y quien encabeza unas de las disidencias de las Farc, Duque afirmó: “Tenemos que ponernos la camiseta y decirle a ‘Guacho’ que se le acabó la guachafita”.

Por su parte, el expresidente Álvaro Uribe anunció a través de su cuenta de Twitter que el próximo martes presentará un proyecto de ley para agravar las penas y “eliminar beneficios para quienes asesinen, secuestren o lesionen a integrantes de las Fuerzas Armadas”.

Publicidad