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WASHINGTON DC, 06 ENERO.- (AP) — El insólito esfuerzo del presidente Donald Trump para anular el resultado de la elección presidencial va al Congreso, al reunirse los legisladores en sesión conjunta para certificar la votación del Colegio Electoral que fue favorable al demócrata Joe Biden.

El trámite habitualmente rutinario se convertirá en un enfrentamiento político como no se ha visto desde el final de la Guerra Civil, debido a los esfuerzos desesperados de Trump por conservar su puesto. Los aliados republicanos del presidente en ambas cámaras prevén objetar los resultados, en respuesta al ruego de sus bases de “luchar por Trump”, quien presidirá un acto frente a la Casa Blanca. Esto está desgarrando al partido.

El intento está prácticamente condenado al fracaso, derrotado por mayorías bipartidistas en el Congreso dispuestas a aceptar los resultados. Biden, que ganó el Colegio Electoral por 306 votos contra 232, se dispone a prestar juramento el 20 de enero.

“Lo más importante es que, al fin y al cabo, triunfará la democracia”, dijo la senadora demócrata Amy Klobuchar, una de las encargadas de manejar el trámite.

La sesión conjunta, requerida por ley, se reunirá a la 1 de la tarde hora del este (1800 GMT) ante la mirada de una nación inquieta, meses después de la elección del 3 de noviembre, dos semanas antes de la transferencia pacífica del poder y contra el trasfondo de la implacable pandemia de COVID-19.

El líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, quien ha advertido a sus correligionarios que no deben prestarse al desafío, será previsiblemente uno de los primeros oradores. En la Cámara de Representantes, su presidenta Nancy Pelosi, dijo en una carta a sus colegas que es una jornada de “importancia histórica enorme”. Se trata de “garantizar la confianza en nuestro sistema democrático”, añadió.

Pero el centro de todas las miradas será el vicepresidente Mike Pence, quien presidirá la sesión.

A pesar de las denuncias reiteradas de Trump de que hubo fraude electoral, las autoridades electorales y el ex secretario de Justicia han dicho que no hubo problemas de magnitud tal que cambiaran los resultados. Todos los estados han certificado la justicia y exactitud de los resultados, por funcionarios tanto demócratas como republicanos.

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