Roma, 27 feb (EFE).- La búsqueda de los migrantes desaparecidos tras el naufragio de este domingo frente a las costas de Crotone, en la región de Regio Calabria (sur de Italia), continuó toda la noche mientras que por el momento se han recuperado 59 cadáveres y se han rescatado a 81 personas.
Las operaciones de búsqueda están a cargo de la Capitanía de Puerto y de la Guardia de Finanza y desde primeras horas de la mañana también se están empleando buzos y helicópteros pues se temen muchas más víctimas ya que los supervivientes explicaron que en la embarcación que partió hace cuatro días de las costas turcas iban a bordo entre 200 migrantes procedentes de Irak, Irán, Afganistán y Siria.
Por ahora se han recuperado 59 cuerpos, de los que 14 son menores, entre ellos varios niños y un recién nacido y 33 mujeres, según comunicó el ministerio del Interior.
De los supervivientes, 19 han tenido que ser ingresados en el hospital, mientras que el resto han sido trasladados al centro de acogida de la cercana localidad de Isola di Capo Rizutto.
De las primeras informaciones parece que la embarcación se partió en dos, probablemente tras chocar contra una roca debido a la marejada frente a la costa de Steccato di Cutro, una ciudad en la provincia de Crotone.
Según la información que ha obtenido Médicos sin Fronteras de los migrantes a quienes da asistencia psicológica, la embarcación partió de Turquía hace 4 días con 177 personas a bordo.
Mientras que se buscan a los desaparecidos ha vuelto a estallar la polémica política tras la tragedia debido a que en esos momentos en el Mediterráneo Central no había barcos de rescate de ONG debido a las nuevas reglas impuestas por el gobierno ultraderechista de Giorgia Meloni.
Por ejemplo, Médicos sin Fronteras denunció que su barco, el Geo Barents, está bloqueado en el puerto de Áncona (centro) por haber violado el controvertido decreto sobre los barcos de las ONG introducido por el Gobierno.
Sin embargo la respuesta del ministro del Interior, Matteo Piantedosi, fue que “en estas condiciones meteorológicas los migrantes no deberían partir”.
Por su parte el presidente de la República, Sergio Mattarella, llamó a “un fuerte compromiso de la comunidad internacional para remover las causas de fondo de los flujos de migrantes; guerras, persecuciones, terrorismo, pobreza, territorios inhóspitos por el cambio climático”.
También invitó a la Unión Europea a prestar una mayor ayuda a Italia en la gestión de los flujos migratorios. “Es igualmente fundamental que la Unión Europea asuma finalmente la responsabilidad concreta de gobernar el fenómeno migratorio para alejarlo de los traficantes de seres humanos, comprometiéndose directamente en políticas migratorias, en el apoyo a la cooperación para el desarrollo de los países de los que los jóvenes se ven obligados a salir por falta de perspectivas”, afirmó.