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TORONTO, 13 Dic.- El médico e investigador Alex Jadad cree que para asegurar la supervivencia de la especie es imperativo aprender las lecciones y evitar un nuevo “fracaso de coordinación masivo y global” como el que causó 15 millones de muertes en exceso y prevenibles, en dos años durante la pandemia del COVID 19.

“Las amenazas existenciales que afrontamos como especie no incluyen solo futuras pandemias -que son muy probables- sino las ya existentes como el cambio climático, el riesgo de una guerra nuclear y la irrupción de la inteligencia artificial”, advierte quien acaba de
ganar un importante reconocimiento académico internacional en el área de salud pública por su ensayo ‘Facing Leadership that Kills’ -Enfrentando el liderazgo que mata-. Y llama la atención sobre lo que considera una supra amenaza: la falta de liderazgo como razón para la falla de coordinación.

El científico colombo-canadiense recibió el mes pasado la distinción ‘2023 Best Paper of the Year Award’, entregado durante el encuentro anual de la Asociación de Salud Pública de Estados Unidos. El artículo -publicado en el ‘Journal of Public Health Policy’ de Estados Unidos- la hizo Jadad como parte de la Coalición de Liderazgo de Salud Pública Global, creada a principios de 2021 a instancias de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública.

Al recibir su premio en Atlanta, Jadad dictó una conferencia titulada “Liderazgo en la Era de IA” en la cual dio pistas sobre la segunda parte de su estudio en el que irá del “qué pasó, al cómo debe ser el liderazgo, y la gobernanza en el futuro”. Jadad cuenta que al inicio de la pandemia rápidamente se hizo evidente el problema de base: la falta de coordinación originada por el fracaso de liderazgo en todos los niveles.

Aunque el documento no se ocupe en señalar responsabilidades particulares o de apuntar a casos por países o continentes, si se deja claro el fracaso en el manejo de la pandemia del COVID 19 a nivel mundial.

“No solo fue el liderazgo que la gente piensa inicialmente, el de los políticos (entidades de gobierno)”. “Los políticos tomaron control, los medios, el sector privado, y dentro del sector salud, el control los tomaron los médicos y el mundo clínico, no los expertos de la salud
pública”,
agrega.

Descarta que hubiese habido una conspiración, un plan nefasto, sí un fracaso de coordinación “por una combinación de incompetencia (saber qué hacer y no hacerlo o no saber hacerlo); en muchos casos, corrupción; negligencia y por irresponsabilidad”.

“No teníamos mecanismos como especie para organizarnos y protegernos contra una amenaza existencial -aquella que atenta contra la supervivencia de la especie-”, explica. Lo mismo había sucedido en 2009 cuando ocurrió la pandemia del N1H1, experiencia a partir de
la cual la OMS y la comunidad científica definieron los criterios para declarar a un brote epidémico como pandemia.

Este hombre nacido en Medellín, pero criado en Montería y Cartagena, médico de la Universidad Javeriana en Bogotá, y con doctorado en filosofía de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, advierte de la urgencia en el cambio de enfoque. En eso trabaja la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública, entidad con sede en Ginebra, Suiza, que agrupa a cinco millones de profesionales de esa especialidad médica afiliados a 130 entidades nacionales o trasnacionales.

De hecho, Jadad fue escogido por dicha agremiación para integrar con otros 19 expertos la Coalición de Liderazgo para la Salud Pública Global, que se ocupa de investigar y producir documentos científicos sobre el tema.

Remarca que se trabaja “para enfocarnos en el liderazgo que nos permita enfrentarnos exitosamente a estas amenazas
existenciales que están atentando contra nuestra supervivencia como especie”.

El estudio -disponible en este enlace: https://link.springer.com/article/10.1057/s41271-021-00315-9 permitió de manera concisa advertir “la falta de coordinación, subyacente a una falla de liderazgo y cuando esto sucede, el precio que pagamos todos es una gran cantidad de
muertes prevenibles”
.

El experto sostiene que una pandemia es lo más esperable que hay. “Hemos tenido pandemias desde hace dos mil años” y señala que su preocupación es la supervivencia de la humanidad. “Lo que quiero (con estos estudios) es invitarnos a vernos como miembros de una especie en peligro de extinción, a causa de nosotros mismos”.

Jadad dice que lo llamaron a integrarse a la coalición porque “cruzo mundos, no vengo del área de la salud pública, tengo una vida profesional que tiene un componente que viene de medicina basada en evidencia, de cuidados paliativos, salud digital global, epidemiología y filosofía”. Entonces, en su rol ha hecho diversas contribuciones y propone el concepto de ‘pensar escandalosamente’ para imaginarse lo inimaginable, para hacer preguntas del tipo ‘¿y si…?’.

Vuelve al tema original y dice que la pandemia es solo una de las amenazas existenciales que enfrentamos, y que ésta permitió poner el reflector en la coordinación y el liderazgo. “Dio la oportunidad para escribir esto, pero ya he escrito varias cosas que muestran a la pandemia como una de múltiples crisis que estamos enfrentando”.

Apunta además que “por primera vez en la historia estas amenazas existenciales se están combinando y se están alimentando unas a
las otras”.
Cita como ejemplo el cambio climático, que está motivando que “haya nuevos virus, que muchos animales silvestres se vayan a la ciudad”. Advierte de otros factores como la polución -que causa nueve millones de muertes cada año-; la guerra -tenemos una amenaza de guerra nuclear global; crisis económica, la crisis del agua que se nos viene… una policrisis”.

Al dirigirse a sus colegas estadounidenses expertos en salud pública el pasado 14 de noviembre, Jadad hizo notar que la falta de coordinación y de liderazgo fallido es el elemento común a estas amenazas y dejó flotando una pregunta: ¿qué tal si esta es la principal
amenaza existencial?

Propuso diferenciar entre “administración -herramienta coercitiva, de imposición- y el liderazgo que se precisa -que convence y hacer mover en cierta dirección por voluntad cuando tenemos estas amenazas-”. “Si no tenemos ese liderazgo no vamos a sobrevivir como especie.

“En la pandemia hubo muchos administradores, pero no líderes”, sentencia. Como humanista que es, y con la fe en la humanidad, propone avanzar. “Pasemos la página, pero aprendiendo (de los errores)”. E insiste con la misma palabra -no en particular en el sentido político, corporativo o médico, sino en general. “Este liderazgo efectivo es mucho más relevante ahora, cuando tenemos crisis existenciales alimentándose unas a otras… la polarización política nos va a matar; la guerra civil; si no podemos comunicarnos porque hay extrema izquierda y extrema derecha en todo el mundo, eso es una amenaza existencial”.

¿Y por qué Jadad involucra en su discurso el tema de la inteligencia artificial? “Estamos en un cambio de era, esta ya es la era de la inteligencia artificial, atravesando por una policrisis y con falta de liderazgo. El riesgo de extinción, por tanto, es más alto que nunca”.

“La inteligencia artificial nos abre oportunidades sin precedentes para cosas maravillosas o para acelerar nuestra extinción, porque por primera vez la humanidad ha creado algo más inteligente que ella misma y nunca una especie más inteligente se la ha perdonado a una
menos inteligente que quiere control”.

“Así como la pandemia nos encontró con los ‘calzones abajo’, ahora la inteligencia artificial puede ser mucho más peligrosa que todas las demás (amenazas) porque puede reforzar a las otras -hay gente que podría crear un virus con AI, o hackear los códigos de armas
nucleares…”

Insiste que esta oportunidad fresca nos permite una oportunidad para un “viraje hacia lo positivo porque si no, esto puede ser nuestro último invento como humanidad”. Clave, dice, es cómo responder a los riesgos de la IA y cómo unir esfuerzos con la IA para luchar contra todos estos desafíos y aprovechar las bondades que nos ofrece este desarrollo”.

A Jadad se le ha encomendado trabajar ahora como cabeza de un equipo multidisciplinario mundial en una “propuesta de gobernanza global de especie”.

En otro artículo -o paper- próximo a publicarse, convocará “al sector privado y al público, a la comunidad en general y a la academia, a que se unan con cosas muy concretas, con herramientas digitales, de toma de decisiones, condensadas a todo nivel”.

Jadad insiste que ese cambio en la humanidad es posible como alternativa a la desaparición. Y a la pregunta si la humanidad tendrá tiempo para tener ese nuevo liderazgo efectivo dada la velocidad del cambio tecnológico, anota contundente: “tenemos más tiempo hoy que mañana”.

Èste, dice, “es un llamado de atención, no pesimista, ni optimista, simplemente una propuesta a hacer las cosas bien. Es fundamental creer que es posible”.

Freddy Vélez –Especial para Hispanic Post-

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