Moscú, 1 jun (EFE).- Las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk y Jersón, controladas parcialmente por el Ejército ruso, podrían celebrar sendos referendos para ingresar a la Federación Rusa en julio próximo, declaró hoy Leonid Slutski, negociador ruso para Ucrania y jefe de la Comisión de Exteriores de la Duma rusa.
“No descarto que eso pueda suceder ya en julio, no voy a predecir dónde sucederá, pero supongo que los territorios liberados celebrarán el referendo más o menos al mismo tiempo”, afirmó en declaraciones a la agencia rusa RIA Novosti.
Según el diputado, actualmente líder del ultranacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia (LDPR) y estrecho aliado del Kremlin, “esto sería lógico”.
“Espero que eso pueda suceder ya en julio”, recalcó, al asegurar que Rusia cuenta con recursos suficientes para asumir este tipo de votación.
Este mismo miércoles el secretario del consejo general de Rusia Unida, el partido del Kremlin, Andréi Turchak, afirmó que las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y también Zaporiyia se integrarían próximamente a Rusia.
“La propia población tomará esta decisión, y yo estoy seguro que así lo hará”, dijo a RIA Novosti, al asegurar que la gente de estas regiones “buscan protección, estabilidad” frente a “ocho años de terror (…) legalizado por Occidente”.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló hoy que “la gente debe elegir por si misma su futuro, y tanto los habitantes de estos dos estados -las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk- como los de otros territorios como Jersón y Zaporiyia, deberán tomar una decisión en el futuro”.
“Y no tenemos dudas de que tomarán la mejor decisión”, añadió.
Las autoproclamadas regiones prorrusas de Lugansk y Donetsk fueron reconocidas por el presidente ruso, Vladímir Putin, prácticamente antes del inicio de la campaña en Ucrania, que justificó con la necesidad de defender a la población de estos territorios, enfrentados a Kiev desde 2014.
Durante la campaña militar rusa en Ucrania, el Ejército ruso logró controlar también la parte sur de la región de Jersón, incluida la capital regional, y Zaporiyia, con el puerto de Berdiansk, en el mar de Azov.
Los gobiernos títeres instalados por Moscú han expresado su aspiración de ingresar en la Federación Rusa a través de sendos referendos, algo que rechazan Kiev y Occidente.
