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La droga se encontraba oculta en el interior de la carrocería del autobús. En vídeo: Así fueron los momentos posteriores al accidente.

El accidente de autobús en el que murieron 24 personas en la madrugada del pasado martes ha vuelto a destapar irregularidades en el paso fronterizo con Colombia. La Policía ecuatoriana ha encontrado en el amasijo de hierro que quedó tras el choque más de media tonelada de droga. Según el director de Antinarcóticos, Carlos Alulema, han aparecido en el suelo del autobús, en un compartimento oculto, 584 paquetes de sustancias “sujetas a fiscalización”, es decir, de estupefacientes que alcanzan un peso de 579 kilogramos y un valor en el mercado nacional de 1,7 millones de dólares. Son 1,2 millones de dosis.

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Policía Ecuador

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Se investiga a uno de los conductores sobrevivientes a fin de recabar información que permita esclarecer este hecho, para lo cual se mantiene un nexo permanente con @PoliciaColombia. Continuaremos con las investigaciones en coordinación con @FiscaliaEcuador.

 

El cargamento no había sido descubierto hasta el momento, aunque ya se habían adelantado algunas diligencias tras el accidente. Ha sido un perro policía el que ha detectado la presencia de droga. “Al dar la señal positiva, se hizo una primera incisión y se detectó un compartimento oculto bajo los asientos”, explicó el general Alulema este viernes en una rueda de prensa. El mismo responsable de Antinarcóticos había adelantado el jueves por la noche el hallazgo de al menos media tonelada de sustancias, precisando que las primeras muestras correspondían a un compuesto de marihuana conocido como creepy.

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Un total de 548 paquetes de marihuana con logotipos de nombres “Caballo, regalo y king” fueron encontrados al interior del bus siniestrado, dando la cantidad de 1′ 274.000 dosis. Al momento se realizan las investigaciones para determinar quien seria el propietario de la droga.

No es la primera vez, según se ha informado a la prensa, que se utilizan autobuses aparentemente turísticos para introducir sustancias ilícitas en Ecuador. La Policía ecuatoriana, que coopera con información con la colombiana, ha confirmado que hay otros tres casos en indagación y que la Fiscalía ya ha abierto una investigación por narcotráfico para el bus accidentado. “Es la primera vez que tenemos constancia de una operación con migrantes”, ha explicado Álvaro Osorio, fiscal contra la Criminalidad Organizada de Colombia, “tenemos información de otros operativos con droga y dinero”.

Osorio ha asegurado que desde hace algún tiempo, sin concretar, estaban investigando una organización que traficaba drogas al país vecino. “Escuchamos en intervenciones teléfonicas que decían que en el bus iban sustancias estupefacientes, se procedió a coordinar con las autoridades ecuatorianas el operativo”.

El vehículo consiguió entrar a Ecuador sin la documentación en regla, lo que derivó en la destitución de siete funcionarios de Tránsito por no cumplir con los controles adecuados.

La fiscal general subrogante de Ecuador, Ruth Palacios, indicó en la misma rueda de prensa que se ha iniciado el trámite para esclarecer los detalles del delito y determinar a los culpables. El conductor del autobús, que sobrevivió al accidente, está bajo custodia policial desde el primer momento mientras se determina su responsabilidad en las 24 muertes y 22 heridos que dejó el choque en la carretera.

Un paseo todo incluido

En el autobús viajaban 22 vecinos de la ciudad colombiana de Cali para disfrutar de “un paseo todo pago”, según han contado algunos de los familiares de los heridos y fallecidos en el accidente. Es decir, los viajeros no pagaron ni el billete ni, supuestamente, pagarían los gastos del viaje. 19 de las personas que perdieron la vida eran de nacionalidad colombiana.

Las primeras informaciones publicadas en la prensa colombiana han sembrado cierta confusión. Algunas de las personas entrevistadas aseguran que una mujer regalaba viajes a Ecuador y Perú en varios barrios de Cali. Otros testigos han explicado que era un obsequio de un político.

Durante el trayecto, el conductor hizo una parada alegando que el autobús necesitaba una reparación, siempre según la versión de las autoridades. Durante los días que estuvo parado el vehículo, los organizadores de la excursión supuestamente corrieron con los gastos de hospedaje y cortos paseos turísticos de los usuarios.

Estas hipótesis, aun por confirmar, permitirán saber si los usuarios del autobús conocían el verdadero motivo del viaje o fueron usados como ganchos de los narcotraficantes

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