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Quito, 11 ene (EFE).- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, tiene previsto oficializar este viernes la creación de la nueva reserva marina en Galápagos, cita a la que acudirán su homólogo colombiano, Iván Duque, y el expresidente estadounidense Bill Clinton, entre otros dignatarios.

Lo hará a bordo de un barco que partirá de la isla Santa Cruz del archipiélago ecuatoriano, donde rubricará un decreto ejecutivo para ampliar en 60.000 kilómetros cuadrados las áreas marinas protegidas de Galápagos, perímetro que se suma a la reserva existente de 138.000 kilómetros cuadrados.

La nueva reserva establecerá un corredor marino entre las Galápagos y la costarricense isla del Coco, conocido como la “migravía” por ser lugar de paso de decenas de especies protegidas.

Según ha podido confirmar Efe, al evento asistirán Duque, la canciller panameña Erika Mouynes, y una delegación estadounidense.

“Tenemos una buena delegación de EE.UU. para lo que va a ser la presentación del proyecto de Galápagos anunciado al mundo en Glasgow”, confirmó a Efe el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Juan Carlos Holguín.

Por su parte, una fuente de la Presidencia ecuatoriana dijo que el exmandatario estadounidense Bill Clinton acudirá a título privado, mientras queda por confirmarse si Costa Rica enviará alguna delegación.

Los presidentes de Costa Rica, Colombia, Ecuador y Panamá firmaron en noviembre en el marco de la COP26 la Declaración para la Conservación y Manejo de los ecosistemas comprendidos en el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (CMAR), a fin de “lograr el área protegida más grande del hemisferio occidental”.

Este acuerdo amplía la protección medioambiental a decenas de miles de kilómetros sobre algunas de las regiones “más ricas en biodiversidad del mundo”, como la isla del Coco (Costa Rica), Galápagos (Ecuador), Malpelo (Colombia) y Coiba (Panamá).

Con la reserva proyectada en torno a Galápagos, los países de la región quieren también limitar la pesca indiscriminada en esta zona del Pacífico tropical, habitada por un 95 % de especies únicas según los registros.

La nueva área protegida contará con 30.000 kilómetros de zona de no producción pesquera que se ubica sobre la cordillera de los Cocos y 30.000 kilómetros de veto al palangre ubicada a continuación de la reserva marina hacia el noroeste, y servirá de laboratorio viviente para el desarrollo de investigaciones científicas.

Al dar a conocer la decisión en noviembre, el presidente de Ecuador aseguró que era resultado de cinco meses de diálogo con los sectores pesqueros artesanales y la flota pesquera industrial, y que además, la creación de la reserva formaba parte “del mayor canje de deuda por conservación hecho en el mundo”.

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