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Estados Unidos quiere dominar el cosmos. Por eso ha anunciado oficialmente este jueves la creación para el 2020 de un Ejército dedicado a la seguridad en el espacio, “el próximo campo de batalla”. El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, detalló en el Pentágono los pasos a seguir para el nacimiento de las Fuerzas Espaciales, la sexta rama de las Fuerzas Armadas. La propuesta, anunciada por Donald Trump en junio, dice responder a las amenazas de Rusia, China y Corea del Norte, que quieren “desbaratar los sistemas de satélites” de EE UU.

La hoja de ruta trazada por el Departamento de Defensa se enviará al Congreso para discutir su aprobación, que incluye un presupuesto de 8.000 millones de dólares en los próximos cinco años. Los críticos ven la creación de una Fuerza Espacial como un esfuerzo burocrático innecesario y costoso y se burlan de las comparaciones con la fundación de la Fuerza Aérea en 1947. El exastronauta estadounidense Mark Kelly rechazó este jueves la idea por considerarla redundante y un derroche de dinero, según dijo a MSNBC. Aunque reconoció que Pence tiene razón sobre las amenazas en exterior, defendió que el Ejército ya las está afrontando.

Los defensores, por su parte, creen que esta división es imprescindible para garantizar el “dominio” estadounidense del cosmos. “Nuestros adversarios han transformado ya el espacio en un nuevo campo de batalla”, argumentó Pence. “Lo que en su momento fue pacífico”, advirtió el vicepresidente, “ahora está lleno de gente y de confrontación”.

La propuesta del Gobierno incluye cinco puntos: acelerar la tecnología espacial y las iniciativas de desarrollo establecidas en la Estrategia de Defensa Nacional de Trump; la creación del Comando del Espacio, que será en última instancia el aparato responsable de este nuevo Ejército; la formación de las tropas donde se convocará “a los mejores y más valientes estadounidenses para disuadir y vencer una nueva generación de amenaza”; establecer una Agencia Espacial cuyo objetivo será “la investigación e innovación” para dotar al Pentágono de todos los recursos necesarios para llevar a cabo esta nueva misión; y el nombramiento de un nuevo subsecretario de Defensa para el Espacio, que sería un civil cuya tarea sería garantizar que se cumplen “los plazos y objetivos” marcados.

La creación de la nueva división de las Fuerzas Armadas es la primera en 71 años. La sexta rama se sumará al Ejército de Tierra, Armada, Guardia Costera, Cuerpo de Marines y a la Fuerza Aérea. Actualmente, el espacio está bajo la responsabilidad de esta última.

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