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Jartum, 5 ene (EFE).- La subsecretaria de Estado estadounidense para Asuntos Africanos, Molly Phee, instó este miércoles al diálogo entre las partes para superar la crisis actual en Sudán derivada de la dimisión del primer ministro, Abdalá Hamdok, el pasado domingo, informó hoy la agencia oficial de noticias sudanesa, SUNA.

El vicepresidente del Consejo soberano, el general Mohamed Hamdan Dagalo (alias Hemedti), recibió una llamada de Phee en la que la representante estadounidense insistió en la necesidad de cumplir con todos los pasos para lograr la transición democrática en el país hasta la celebración de las elecciones al final del periodo de transición, previsto para 2023, según la agencia.

Phee aseguró el “interés de su país en colaborar y coordinar con el Gobierno de Sudán para que la fase transitoria tenga éxito”, indicó que apoya “un diálogo sudanes-sudanés para superar la crisis actual”, y reafirmó “la disposición de su país y la comunidad internacional para apoyar a Sudán en esta transición”, según la agencia.

Por otro lado, Hemedti expresó el deseo de que EEUU continúe con “sus esfuerzos para ayudar a Sudán” con el objetivo de que la transición democrática continúe.

Asimismo, señaló que “la salida de la crisis que atraviesa el país radica en un dialogo global que lleve a un acuerdo nacional que incluya a todos los sudaneses”, apuntó SUNA.

En su cuenta oficial de Twitter, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo hoy que para superar la crisis actual en Sudán, las “partes interesadas” deben “encarecidamente comprometerse a un diálogo inmediato, encabezado por los sudaneses y facilitado internacionalmente”.

“Las fuerzas de seguridad deben dejar de usar fuerza letal contra los manifestantes y comprometerse con una investigación independiente”, concluyó.

Hamdok anunció el 2 de enero su renuncia durante un discurso televisado a los 42 días de haber alcanzado un acuerdo con los militares para volver a ocupar el puesto del que había sido expulsado en el golpe de Estado del 25 de octubre.

Esto fue considerado por la mayoría de las fuerzas civiles del país como una traición del primer ministro al componente civil de la transición hacia la democracia que estas pactaron con los militares hace dos años y medio.

Desde la asonada, los sudaneses han ido tomado las calles del país de forma recurrente y la represión de las marchas ha dejado, hasta el momento, al menos 57 muertos y cientos de heridos, según el sindicato opositor Comité de Médicos de Sudán.

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