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WASHINGTON DC, 18 ABRIL.- Estados Unidos y el Reino Unido han anunciado una nueva serie de sanciones contra Irán en respuesta al reciente ataque de Teherán contra Israel, una acción que ha aumentado las preocupaciones sobre la posibilidad de una escalada del conflicto en Oriente Próximo. La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de Estados Unidos (OFAC) sancionó a 16 personas y dos entidades iraníes involucradas en la fabricación de motores para drones utilizados en el ataque del 13 de abril contra Israel.

Además, la OFAC sancionó a cinco empresas dedicadas a la producción de acero y a tres filiales del fabricante de automóviles iraní Bahman Group, acusado de apoyar materialmente al ejército iraní y a otros grupos sancionados. Estas medidas se suman a las restricciones impuestas por el Departamento de Comercio de EE.UU. para limitar el acceso de Irán a la microelectrónica básica de grado comercial.

El presidente Joe Biden expresó en un comunicado su determinación de continuar imponiendo sanciones que afecten las industrias militares de Irán y señaló que tomarán todas las medidas necesarias para responsabilizar a quienes apoyen los ataques de Irán. Estas acciones se producen en un contexto de tensiones crecientes en la región después del ataque de Irán contra Israel, el cual fue una respuesta a lo que Irán consideró un ataque israelí al consulado iraní en Siria.

Funcionarios estadounidenses han advertido que estas sanciones buscan prevenir futuros atentados y castigar la actividad de Irán en la región. Paralelamente, legisladores en el Capitolio han impulsado leyes para sancionar económicamente a Irán y a sus líderes.

Por su parte, líderes de la Unión Europea también han prometido intensificar las sanciones contra Irán, especialmente dirigidas a sus entregas de drones y misiles a grupos en Gaza, Yemen y Líbano. Josep Borrell, jefe de la política exterior de la UE, destacó la importancia de estas medidas para prevenir futuros ataques y llamó a Israel a actuar con moderación para evitar una escalada que pueda desencadenar una guerra regional en Oriente Medio.

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