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El ex presidente Lula en fotografía 7 de abril de 2018. ANDRE PENNER AP

El Comité de Derechos Humanos de la ONU decidió el viernes que el Estado brasileño se asegurará de que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el ejercicio de todos los derechos políticos, incluso de prisión. Esto incluye el acceso a los miembros de su partido ya la prensa, y que no se le impide competir en las elecciones de 2018 hasta que se analizan todos los recursos judiciales pendientes. La decisión es una respuesta a una petición de liminar presentada por la defensa del ex presidente al órgano el 25 de julio de este año. No tiene, sin embargo, carácter vinculante, o sea, el Gobierno brasileño no está obligado a cumplirla.

En su decisión, el comité alega haber concluido que “los hechos indican la posibilidad de daño irreparable a los derechos del autor de la acción”, y por ello la exigencia de que se garantice a Lula el ejercicio de sus derechos políticos “hasta que todos los recursos sobre su condena hayan sido completados en procedimientos judiciales imparciales y su condena sea definitiva “.

Lula se ha quedado atascado en Curitiba desde principios del mes de abril está sirviendo una condena de 12 años y 1 mes para la corrupción y el blanqueo de dinero en el caso de la triplex en Guaruja bajo el chorro de lava de la operación, y debe ser elegible para la Ley expediente limpio. El ex presidente niega haber cometido cualquier irregularidad.

La decisión del comité de la ONU, firmada por dos expertos de la comisión de derechos humanos de la organización, Sarah Cleveland y Olivier de Frouville, destaca que “ninguna decisión fue tomada por el comité sobre la sustancia del tema considerado”. La decisión pide además que, para evitar daños mayores que no podrán ser reparados posteriormente, medidas sean tomadas por el Gobierno brasileño. La decisión no necesita ser obligatoriamente cumplida por los órganos brasileños. Sin embargo, causa restricciones al país y da más aliento al discurso petista de que sus derechos políticos están siendo violados. Lula fue registrado como candidato a la Presidencia el pasado día 15 y su campaña le pide que pueda participar en los debates y las sabatinas y entrevistas que se están haciendo con los presidenciables.

“Esa es una decisión muy bienvenida que demuestra cómo los derechos humanos pueden ayudar en el proceso democrático. Lula fue condenado por un juez hostil en lo que fue, en mi opinión, una acusación espuria. “Se ha mantenido en un confinamiento virtualmente solitario para que no pueda hacer campaña y posiblemente sería descalificado para competir con base en esa condena antes de que pudiera verla revocada en una decisión final”, dijo el abogado Geoffrey Robertson, responsable de las acciones de Lula en ONU y en foros internacionales.

La defensa de Lula afirmó en nota que la “decisión reconoce la existencia de violación al artículo 25 del Pacto de Derechos Civiles de la ONU y la ocurrencia de daños irreparables a Lula en el intento de impedirlo de concurrir en las elecciones presidenciales o de negarle acceso irrestricto a la prensa oa miembros de su coalición política durante la campaña “, subrayó el texto. Los defensores afirman además que en el decreto legislativo número 311 de 2009, Brasil incorporó al “ordenamiento jurídico patriótico el Protocolo Facultativo que reconoce la jurisdicción del Comité de Derechos Humanos de la ONU y la obligatoriedad de sus decisiones.” “Ante esta nueva decisión,

El Ministerio de Relaciones Exteriores afirma, también en nota, que las conclusiones del comité tienen carácter de recomendación y no tienen efecto jurídicamente vinculante y que el contenido de la deliberación del Comité será encaminado al Poder Judicial. Dice además que la Delegación Permanente de Brasil en Ginebra tomó conocimiento, sin ningún aviso o solicitud de información previa. “El Comité, órgano de supervisión del Pacto de Derechos Civiles y Políticos, está integrado no por países, sino por expertos que ejercen la función en su capacidad personal”, reflexiona. “Brasil es fiel cumplidor del Pacto de Derechos Civiles y Políticos. Los principios en él inscritos de igualdad ante la ley, de respeto al debido proceso legal y de derecho a la amplia defensa y al contradictorio son también principios constitucionales brasileños

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