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Buenos Aires, 25 abr (EFE).- Qué duda cabe de que dirigir “Relatos Salvajes” cambió para siempre la vida de Damián Szifron. Aquel hito le proporcionó una suerte de cheque en blanco, nueve años después, para dar el salto al cine estadounidense con “Misántropo”, una “oscura” e “incómoda” historia con la que se adentra en uno de los mayores traumas de la sociedad norteamericana.

Fotografía cedida por la distribuidora Diamond Films en la que se muestra un instante del rodaje de "Misántropo", del director argentino Damián Szifron (i), con los actores Ben Mendelsohn (c) y Shailene Woodley (d). EFE/Diamond Films / Bertrand Calmeau /

Szifron, nacido en Ramos Mejía, Argentina, en 1975, opta en su cuarto largometraje, el primero desde 2014, por el delicado tema de los tiroteos masivos: “Es una película que genera cierto rechazo en todas las instancias. Desde la escritura del guion hasta la posproducción fue todo muy cuesta arriba, muy difícil, pero espero que puedan leerla como lo que es: una película de ficción”, explica en una charla con EFE, su primera entrevista en años.

Fotografía cedida por la distribuidora Diamond Films en la que se muestra al director argentino Damián Szifron. EFE/Diamond Films

“Está lindo porque no doy una nota hace 10 años, así que estoy empezando contigo”, afirma entre risas, para concretar que aunque exagera con el número de años, sí “hace mucho tiempo” que no hablaba con la prensa.

GUION INCÓMODO

Szifron aborda en “Misántropo” (“To Catch a Killer”), rodada en inglés, producida en Estados Unidos, y que estrena en Argentina el 4 de mayo, el ataque a tiros perpetrado por un hombre en la noche de año nuevo en Baltimore, que deja 29 muertos; y la investigación de una policía encarnada por Shailene Woodley (conocida por sus papeles en “Big Little Lies” o “The Fault in Our Stars”) y el agente especial del FBI que interpreta Ben Mendelsohn (“Rogue One: una historia de Star Wars”, “Ready Player One, Robin Hood”).

“La primera imagen que tuve de esta película fue allá por 2010, y lo primero que me asaltó fue la imagen de un tirador nocturno, solitario, anónimo, en medio de una celebración, año nuevo, disparando desde una azotea y los fuegos artificiales enmascarando los disparos”, señala.

Una idea que quedó entonces aparcada por considerar que la temática no encajaba en Argentina y que pudo reflotar tras el éxito de “Relatos Salvajes”, el film nacional más taquillero en su país, premiado en varios países y nominado al Óscar: “Me ofrecieron filmar en Estados Unidos la película que tuviera ganas de filmar. Y volvió como un resorte esta imagen de ‘Misántropo’, ya la llamaba así”.

“En mi contacto cada vez más frecuente con Estados Unidos, sucesivos viajes, la historia que se fue configurando es esta: es oscura, tiene densidad y puede ser incómoda, pero es una expresión absolutamente genuina”, revela.

Cuenta que la idea capturó el interés de varios ejecutivos, pero recuerda que, conforme escribía el guion -que elaboró junto a Jonathan Wakeham-, se fueron dando en Estados Unidos cada vez más eventos de tiroteos, “demasiado reales y dolorosos”.

“Y la coyuntura que permitía y alentaba la producción se iba disminuyendo, disipando. Hasta el punto en que creo que el guion generaba aversión directamente”, indica.

Algo que no frenó a los productores. “Poco a poco fueron apareciendo los socios adecuados: actores comprometidos, inteligentes, que les gustaba la historia y querían participar. Financiación adecuada. Curiosamente se financió con la venta a distribuidores internacionales”.

Una “película problemática” que, pese a todo, pudo estrenarse hace unos días en Estados Unidos.

¿MIEDO A DEFRAUDAR?

Szifron estrenó su primer largometraje, “El fondo del mar”, en 2003, al que siguieron “Tiempo de Valientes” (2005) y “Relatos Salvajes” (2014), que surgió de forma “casi involuntaria”, basada en cuentos que había escrito “por divertimento”.

Consultado por si el tiempo trascurrido hasta “Misántropo”, su siguiente filme, incluye miedo a defraudar, se sincera: “Calculo que el miedo a defraudar después de un éxito siempre está; lo que pasa es que yo soy mucho menos prolífico de lo que quisiera”.

Recuerda que, al igual que antes de “Relatos Salvajes” estuvo preparando otros proyectos que finalmente no se materializaron, tenía previsto haber dirigido otro filme en 2018, “The Six Billion Dollar Man”, que comenzó en la productora de Harvey Weinstein antes de que este fuera denunciado por acoso sexual.

“Después sucedió lo que todos conocemos y esa productora desapareció, lo tomó otro estudio y la película que yo había imaginado y que quería filmar, en el contexto del otro estudio se empezó a desfigurar, hasta convertirse en algo que no me expresaba y, bueno, terminó no ocurriendo”, aclara.

Al empezar a filmar “Misántropo” irrumpió la pandemia de covid-19, por lo que el rodaje, que se hizo en Montreal (Canadá), se retomó año y medio después, con mascarillas y a 20 grados bajo cero.

Sobre la posibilidad de lograr con este ‘thriller’ el Óscar que se le escapó en 2015, el realizador -que trabaja en la adaptación cinematográfica de “Los simuladores”, serie televisiva que dirigió en 2002-2004- sentencia: “Veremos… no puedo pensar ni concebir esto en este momento”.

Rodrigo García

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