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Nueva Delhi, 5 ago (EFE).- Un desabastecimiento de antirretrovirales en la India desde hace meses ha llevado a una decena de personas que viven con VIH a protestar con una acampada en Nueva Delhi, indignados por la falta de medicamentos esenciales en la conocida como “farmacia del mundo”, algo que el Gobierno niega.

Entre colchones, pancartas reivindicativas y el incesante ruido de ventiladores para mantener a raya el calor en la acampada en la sede de la Organización Nacional de Control del Sida (NACO), Loon Gangte expresó a Efe su frustración por los problemas del sistema de salud indio para proveer gratuitamente los antirretrovirales.

UN DESABASTECIMIENTO PARADÓJICO

“Estamos sufriendo”, lamentó este activista de la Red de Personas Positivas de Delhi que se manifiesta desde hace dos semanas por la falta de acceso a medicamentos como el dolutegravir (DTG), recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Hay dinero, hay medicinas, los empleados de la NACO están ahí, alguien no está haciendo su trabajo”, denuncia.

Gangte explicó que no se trata de una falta de medicinas en el país, el mayor productor de medicamentos genéricos del mundo y que según la Fundación India para la Imagen de Marca (IBEF) provee más del 80 % de los antirretrovirales utilizados en todo el mundo para combatir el sida.

Disponibles en farmacias privadas a precio de mercado, estos medicamentos son proporcionados gratuitamente en centros especializados a las personas que viven con VIH en el marco de un programa dependiente de la NACO, que centraliza su compra para minimizar costes y los reparte a los diferentes estados.

Pero el activista explicó que, desde hace al menos cinco meses, numerosas regiones sufren desabastecimiento.

“En Nueva Delhi ahora mismo la gente recibe diez días (de medicación), lo que significa que en un mes tienen que ir tres veces para recibir los antirretrovirales”, lamentó.

Antes de la pandemia del coronavirus, que perturbó la respuesta al sida y a otras enfermedades como la tuberculosis, lo normal era recibir al menos varios meses, acorde con la recomendación de la OMS de repartir “preferiblemente” medicamentos por seis meses o por un mínimo de tres.

La asociación ha recibido además informes de escasez en estados como Manipur (noreste), Kerala (sur), así como Uttar Pradesh y Bihar (norte).

Casi 1,6 millones de las 2,4 millones de personas que viven con VIH en la India utilizan antirretrovirales, según datos oficiales de la NACO, y el desabastecimiento se ha convertido en una pesada carga para muchas personas.

Especialmente para los más desfavorecidos que a penas pueden permitirse perder una jornada de trabajo, ante un proceso “burocrático” que obliga a los que viven con VIH a presentarse en un centro especializado para obtener los medicamentos.

Hari, residente en Nueva Delhi, explicó a Efe que “es muy duro ir cada diez días a uno de los centros, ya que nuestra forma de subsistencia se ve impactada y nuestro tiempo también es dinero”.

Su situación ha mejorado en comparación con la época en la que empezó a tomar antirretrovirales, hacia 1998, cuando pagaba de su bolsillo miles de rupias al mes y se vio obligado a vender propiedades para costearse el tratamiento.

Pero ahora Hari lamentó que el sistema “ha fallado” a la hora de evaluar cuánta gente necesita antirretrovirales de primera, segunda y tercera línea.

RETRASO EN LICITACIÓN DE MEDICAMENTOS

¿Por qué la India, la farmacia del mundo, sufre esta escasez que Gangte califica de “artificial”?

El problema está en la licitación de compra de antirretrovirales publicada por la NACO, afirmó Gangte.

Cuando los activistas comenzaron su protesta en la sede capitalina de la agencia, los funcionarios negaron que éste fuese el problema, pero “en una segunda reunión admitieron la escasez por un retraso en la licitación”.

Una situación que enfurece a los manifestantes. Para los funcionarios “se trata de un trabajo y un sueldo, pero se trata de nuestra vida”, dijo Gangte.

Empuñando su bote de antirretrovirales, que toma desde hace dos décadas, el activista se apoya en una circular de la NACO emitida el pasado mayo en la que recomiendan antirretrovirales “alternativos” frente a aquellos que se encuentran “en existencias críticas”, y detalla opciones terapéuticas alternativas al dolutegravir.

EL GOBIERNO NIEGA LA ESCASEZ

Pese a las quejas de las personas que viven con VIH, el Gobierno indio ha negado oficialmente el desabastecimiento.

El viceministro de Salud y Bienestar Familiar, Bharti Pravin Pawar, afirmó la semana pasada en una respuesta parlamentaria que “las existencias de medicinas antirretrovirales son adecuadas para casi el 95 % de las personas que viven con VIH en la India que están en varios regímenes de primera y segunda línea”.

Pawar reconoció que algunos centros individuales “podrían tener este problema a veces, pero las medicinas son inmediatamente reenviadas desde centros cercanos”.

Desde la oficina de la NACO, los activistas afirman estar dispuestos a acampar “lo que haga falta” para exigir al menos un mes de medicinas por visita médica.

David Asta Alares

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