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Medellín (Colombia), 17 abr (EFE).- Los disturbios del domingo en la tribuna sur del estadio Atanasio Girardot de Medellín, que dejaron 89 lesionados y millonarios daños, han puesto en duda su disponibilidad para el partido del jueves entre Atlético Nacional y Melgar por la segunda jornada del Grupo H de la Copa Libertadores.

El enfrentamiento entre fanáticos del equipo verde y la policía ocurrió antes del clásico con América por la fecha 14 de liga colombiana, que tuvo que ser aplazado por falta de garantías de seguridad, y luego de que las autoridades ordenaran el desalojo del estadio.

Los desmanes, que obligaron a la intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía, tuvieron origen en la ruptura de la relación entre “Los del sur”, la barra más representativa de Nacional, y los directivos del club tras la decisión de éstos de suspender los beneficios económicos a ese grupo, entre ellos la entrega de 500 entradas a los partidos.

Ante el caos que se vivió en el estadio y sus alrededores, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, dijo su cuenta de Twitter: “No vamos a tolerar la violencia” y lamentó que la ciudad deba “poner hasta 800 policías por cada partido”.

Quintero hizo también una advertencia que puso en duda el partido de la Libertadores ante el Melgar de Perú. “No prestaremos el estadio a Nacional hasta que no se acuerden condiciones mínimas de seguridad entre barra y directivas, y la vigilancia sea pagada por el equipo. Prefiero a los policías cuidando a la gente en las calles”.

En medio de los problemas con una fracción de la hinchada y con el aplazamiento del partido con América, los directivos de Nacional pidieron claridad a las autoridades locales para saber si podrán alquilar el Atanasio Girardot para afrontar su segunda presentación en la fase de grupos de la Copa Libertadores, que ganó en 1989 y 2016.

“Queremos que el alcalde oficialmente nos diga si Atlético Nacional tiene estadio o si tenemos que ir como parias por el resto del continente o por el resto del país”, expresó el presidente del club, Mauricio Navarro, en diálogo con la emisora Caracol Radio.

Navarro confirmó que jugar fuera del país es “una posibilidad que no descartamos”, pese a que recibieron la solidaridad de los presidentes de otros clubes colombianos, quienes les ofrecieron los estadios en los que juegan “para que Atlético Nacional compita como debe ser en representación del país”.

La Alcaldía de Medellín informó en un comunicado de que luego de los disturbios fueron atendidas por las autoridades de salud 89 personas, entre ellas 30 policías.

También informó de “daños a la infraestructura de la unidad deportiva”, entre las que se encuentran las tribunas, vallas, algunos torniquetes, locales comerciales, y la destrucción de 17 cámaras de seguridad.

Atlético Nacional, dirigido por el entrenador brasileño Paulo Autuori, debutó en la Libertadores con una victoria por 1-2 en su visita en Santa Fe al club argentino Patronato, otro rival del Grupo H, en el que también está Olimpia.

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