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Lima, 17 abr (EFE).- El expresidente peruano Alejandro Toledo asistió como acusado este lunes, en forma virtual desde Estados Unidos, a una audiencia judicial por los millonarios sobornos entregados por la empresa brasileña Odebrecht para adjudicarse la construcción de la carretera Interoceánica Sur, aclaró el magistrado Richard Concepción Carhuancho.

El exmandatario (2001-2006) se conectó en forma remota desde California, donde está a la expectativa de su extradición por el presunto delito de lavado de activos, pero tanto la Procuraduría ad hoc para el caso Lava Jato, como la Fiscalía, se quejaron de que no se encuentre presente para atender al juicio.

El fiscal José Domingo Pérez expresó que se estaba produciendo un “fraude a la ley”, porque se permitía la presencia virtual de Toledo, a pesar de que está siendo objeto de una extradición aprobada ya por Estados Unidos y que la defensa del expresidente ha pedido sea suspendida hasta que presente una nueva reconsideración.

Pérez añadió que Toledo y su exjefe de seguridad Avraham Dan On también, conectado en forma virtual, “van a argumentar que están compareciendo ante la justicia peruana y que no hay necesidad de que sean puestos a disposición de la justicia peruana”, mediante sus respectivas extradiciones.

No obstante, el magistrado del Primer Jugado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior Nacional subrayó que Toledo “tiene la condición de acusado” en el proceso, que existe “un pedido de extradición a propósito de que no se encuentra en el país” y que su presencia es solicitada para este proceso.

Concepción Carhuancho añadió que, con la participación virtual del exmandatario, “no quiere decir en ninguna manera que se esté avalando el comportamiento procesal de Alejandro Toledo”, sino que busca “asegurar su acceso en esta etapa del proceso”.

Toledo, de 77 años, confirmó al juzgado su identidad y dijo desempeñarse como investigador en Ciencias Sociales en la Universidad de Stanford.

Durante la audiencia de este lunes, el juez analizó el pedido del fiscal Pérez para el sobreseimiento (exclusión) del proceso de los investigados Sabi Saylan y Gideon Weinstein, dos empleados de Josef Maiman, el testaferro de Toledo en la recepción de los sobornos de Odebrecht.

El fiscal argumentó que Maiman, fallecido en 2021, reconoció que era el receptor de los pagos, acordados en una reunión celebrada en Río de Janeiro en 2004 en la que estuvo presente el entonces director de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, el exmandatario y su testaferro.

En ese sentido, Pérez desestimó la figura del “cómplice de cómplice” que planteó la representante de la Procuraduría al sostener que Saylan y Weinstein habían participado en la “concertación de los pagos ilícitos” entre Toledo y Barata, pues estuvieron presentes en la cita de Río de Janeiro donde se establecieron los montos, el cronograma y la forma de pago del soborno.

El magistrado anunció que resolverá el pedido de la Fiscalía el próximo miércoles y suspendió la audiencia, tras escuchar la versión de las partes.

De acuerdo a la acusación de la Fiscalía, presentada en 2020, Toledo pidió un soborno de 35 millones de dólares para adjudicar la obra vial a Odebrecht, razón por la cual pide una condena de 20 años de cárcel para el exmandatario por lavado de activos.

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