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Lima, 18 abr (EFE).- El jefe de gabinete de Perú, Alberto Otárola, ratificó este martes el apoyo del Gobierno a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), luego de que el ministro de Educación, Óscar Becerra, calificara dicho organismo como “adefesio” y se mostrara a favor de la pena de muerte.

“Esa no es la posición del Gobierno. El Gobierno respeta los convenios internacionales, especialmente el Pacto de San José, que ha sido ratificado en 1979 por nuestro país, y actuará en consecuencia a ese respeto”, declaró a la prensa Otárola.

El primer ministro agregó que hoy a las 16.00 horas (21.00 GMT) se reunirá con Becerra, quien dio estas declaraciones el viernes pasado en un evento público organizado por la ONG Instituto de Libertad y Acción para el Desarrollo (ILAD) y celebrado en el Colegio de Abogados de Lima.

“Singapur tiene el mejor servicio educativo del mundo, pero también tiene la pena de muerte. Hagamos los ‘vouchers’, pero también traigamos la pena de muerte y salgamos de ese adefesio que es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con el perdón de los adefesios”, dijo en un video difundido por la ONG en sus redes sociales y que se viralizó días después.

La semana pasada, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) fue también objeto de polémica en una comisión del Congreso, donde un candidato a la Defensoría del Pueblo acusó al organismo de crear “un escenario de dictadura”.

“Consideramos que quienes construimos y cultivamos el derecho constitucional en los últimos tiempos nos hemos visto sometidos a un escenario de dictadura de las decisiones de la Corte Interamericana. Soy de la opinión de que (…) ningún tratado internacional puede someter a la Constitución a su dependencia, es al revés”, sostuvo el candidato a defensor del pueblo Jorge Rioja.

En marzo, el ministro Becerra estuvo implicado en otra controversia por comparar a mujeres aymaras con animales en el contexto de una manifestación antigubernamental en la que la Policía lanzó gases lacrimógenos a un grupo de mujeres aymaras que portaban a niños en sus espaldas.

“Ni siquiera los animales exponen a sus hijos (…) ¿se les puede llamar madres a las que llevan a sus hijos y los exponen a la violencia de la que estamos siendo testigos? ¿A ese extremo de manipulación podemos llegar?”, dijo entonces el titular de Educación, que fue interpelado por este caso por el Parlamento.

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