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Lima, 26 mar (EFE).- La Inspectoría General de la Policía Nacional de Perú investiga la pérdida, por unas horas, del cuaderno de registro de visitas en la casa de la presidenta peruana, Dina Boluarte, según informó el jefe del gabinete, Gustavo Adrianzén.

Después del escándalo de los relojes de lujo de Boluarte, que ha generado una investigación fiscal por presunto enriquecimiento ilícito, el programa Panorama reveló que el cuaderno de ocurrencias o libro de visitas desapareció unas horas el 15 de marzo y que 12 agentes de seguridad del Estado que estaban de turno fueron relevados de sus cargos.

Siempre según la versión del programa, dos horas después de que se conociera la pérdida, un policía asignado a la Presidencia del Consejo de Ministros lo encontró en una de las zonas verdes de la Vía Expresa del Paseo de la República, en una zona de oficinas de la capital, y lo entregó a su comando.

Sobre esta denuncia periodística, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, confirmó que la pérdida del registro de visitas en la casa de Boluarte “sigue siendo objeto de investigación” por parte de la Inspectoría General de la Policía.

Explicó que habría sido un método que el destituido expresidente Pedro Castillo (2021-2022) “introdujo en su gabinete para seguir a sus ministros, imagino que desconfiaba de todos”.

Sin embargo, el primer ministro añadió que, al estar enterados de esta “irregular práctica”, les resulta “incómodo que alguien esté tomando noticia de quién sale de tu domicilio”.

Adrianzén declaró que es “inaceptable” que comparen al actual Ejecutivo “con el gobierno golpista anterior y que se pueda hacer una comparación con los ilícitos en la casa de Sarratea”, en referencia a los actos de presunta corrupción atribuidos a Castillo en un domicilio que utilizó en Lima.

“No tenemos ninguna denuncia por corrupción, son casas de familias honorables, que merecen el respeto a este espacio privado”, expresó Adrianzén.

El dominical señaló que el alto mando policial dispuso que los agentes involucrados fueran identificados, para que brindaran sus testimonios en las investigaciones, y estos fueron citados para ser sometidos a la prueba del polígrafo.

Fuentes policiales consultadas por el programa de Panamericana Televisión, los doce agentes de Seguridad del Estado que estuvieron de turno durante la pérdida del libro de visitas fueron relevados de sus puestos y ya no cuidarán la casa de la presidenta.

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