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Sevilla, 29 mar (EFE).- El entrenador del Sevilla, Quique Sánchez Flores, se ha congratulado este viernes por “contar con toda la plantilla” para el partido del sábado en Getafe, puesto que los dos últimos lesionados “(el suizo Djibril) Sow y (el francés Löic) Badé vuelven a la convocatoria tras superar sus lesiones y están recuperados”.

Para Quique, que compareció ante los periodistas después de entrenamiento que dirigió en la ciudad deportiva sevillista y antes del desplazamiento a Madrid, “es súper positivo ver a toda la plantilla entrenar en el campo”, si bien resaltó que “algunos tienen sus problemitas, lógicamente”, porque se han incorporado hace poco a la dinámica de trabajo, “pero la competencia aumenta y todo el mundo está ahora más exigido”.

El técnico madrileño asume que existe “buen conocimiento mutuo” con el Getafe, un rival que posee “un número de puntos que los hace probar cosas diferentes”, aunque no abandona “su seña de identidad de ser intensos, ir al duelo y meter la pelota rápido dentro del área”.

El preparador sevillista, que lo fue también del conjunto azulón, lo definió como “un equipo que acosa y exige mucho”, del que tiene “el rastro del reciente partido de Copa” ganado en enero por 1-3 en el Coliseum, pero advirtió que “no te puedes acomodar pensando que si ganaste una vez, lo volverás a hacer”.

Tras perder en la pasada jornada contra el Celta (1-2), Quique Flores asume que ha vivido “dos semanas muy dolorosas” en la que se ha “puesto en la piel de los sevillistas y ha durado mucho el duelo por la derrota en el último partido”, ya que siente que haberle “fallado a la afición, ha costado sacarse de encima esa losa”.

“Luego, ha sido necesario juntarse para volver a hacer las cosas que nos permitieron lograr victorias. Si un resultado te desanima, no puedes permitir que la negatividad te envuelva. Debemos volver a ser el Sevilla de la emoción y el orden, que da resultados; el de la anarquía, no da resultados”, afirmó el técnico.

Quique Flores tuvo un enganchón con el delantero marroquí Youssef En-Nesyri en ese encuentro ante el Celta cuando lo sustituyó pero ha asegurado que “la relación con él ahora es igual a como era antes del conflicto. El diálogo es la mejor medicina”, y ha contado que ambos se han “dado un abrazo, hay respeto y hay que aprender de estas situaciones”.

El preparador madrileño cree que “a veces, es importante tener el coraje de quedarse quieto, ésa es la enseñanza” que ha sacado de aquella situación porque, según aseguró, “los dos” saben “que lo conveniente para el Sevilla es que su goleador y su entrenador estén unidos”.

Sobre el otro delantero titular, Isaac Romero, Quique dijo que “no se lo puede agobiar. Cuando ha marcado, nadie le dice nada. Ahora que no marca” desde hace varias jornadas, “lo mismo”, puesto que “sigue generando ocasiones. Ha habido situaciones en las que no ha tomado la mejor decisión pero el entrenador no es quién para decirle nada. El fútbol es de los futbolistas”.

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