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Tokio, 22 may (EFE).- Japón quiso enviar un mensaje pacifista y antinuclear desde la cumbre del G7 en Hiroshima, la primera ciudad atacada con un arma atómica, aunque varias ONG y supervivientes al bombardeo han criticado las declaraciones y gestos que salieron de la cita al considerarlos insuficientes.

“El Comunicado del G7 no pide la abolición de las armas nucleares, solo presenta excusas para no avanzar en el desarme nuclear, diciendo que un mundo sin armas nucleares es el objetivo final y que se debe adoptar con un enfoque realista, práctico y responsable”, señaló un comunicado publicado hoy por el grupo de ONG Civil 7.

Este conjunto de organizaciones considera que los líderes del G7 debería haber comenzado las negociaciones para la eliminación de las armas atómicas con un plazo determinado, pero “no han mostrado esa actitud”.

En la misma línea se pronunció la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), organización premiada con el Nobel de la Paz en 2017, y que subrayó la falta de propuestas concretas en la declaración y de “una visión alternativa creíble que implique nuevos pasos hacia el desarme atómico”.

En el documento final publicado en la cumbre, los líderes de Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Canadá condenaron las amenazas nucleares de Rusia y la falta de transparencia por parte de China con respecto a su armamento, sin embargo, según denuncian estas ONG, no hicieron referencia a su propio arsenal.

El Grupo de los Siete cuenta con varias potencias nucleares como son Estados Unidos, Reino Unido y Francia y este primero tiene además armas desplegadas en otros dos de ellos: Alemania e Italia, mientras que Japón y Canadá están cubiertos por el “paraguas” de protección nuclear de Washington.

“¿Qué sintieron exactamente los líderes del G7 cuando visitaron el Museo de Hiroshima y se reunieron con la superviviente? Debo decir con pesar que esta ciudad que vivió la catástrofe nuclear ha sido deshonrada por líderes insensatos que reafirman las armas nucleares”, señaló Akira Kawasaki, miembro de la ONG nipona Peace Boat.

Algunos supervivientes del bombardeo atómico de Hiroshima, conocidos en Japón como “hibakusha”, consideran que la visita de los líderes del G7 al Museo y Parque de la Paz de Hiroshima del viernes “no fue suficiente” y criticaron también la presencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que habría eclipsado las conversaciones sobre desarme, en su opinión.

“Hemos pedido que conocieran a varios supervivientes y que escuchen no sólo sus historias, sino también sus opiniones. El acto no fue suficiente”, dijo el “hibakusha” Satoshi Tanaka y miembro de una importante organización de este colectivo durante una rueda de prensa organizada por Civil 7.

Los supervivientes se quejaron también de que los líderes del Grupo de los Siete visitaron el Museo de la Bomba Atómica durante sólo 30 minutos, una visita que también incluyó una reunión de varios minutos con la “hibakusha” Keiko Ogura.

El Ejecutivo japonés no ha hecho público los objetos o paneles a los que han tenido acceso los mandatarios, ni tampoco el contenido de la conversación con Ogura, por lo que las víctimas del bombardeo atómico consideran que “esto es muy extraño” y reclaman mayor transparencia.

Algunos expertos consideran, no obstante, que la visita de Zelenski favoreció la causa antinuclear al argumentar que “no eclipsó” el encuentro y que Ucrania es “un ejemplo” como un país que en años recientes se deshizo de todas sus armas nucleares y que no ha sugerido rearmarse tras la invasión rusa.

“La declaración final fue verdaderamente histórica. Es la primera vez que emiten un comunicado por separado sobre desarme nuclear. Es histórico que todos los países del G7 hayan aceptado alcanzar un mundo sin armas nucleares”, dijo John Kirton, director del Grupo de Investigación del G7 de la Universidad de Toronto.

Kirton considera que las causas ucraniana y contra las armas nucleares son la misma y que los actos en Hiroshima “no fueron sólo para la foto, sino que tuvieron mucho simbolismo”.

Edurne Morillo

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