Publicidad

Madrid, 7 may (EFE).- La conquista de la Copa del Rey, el tercer título de la temporada del Real Madrid que se suma a la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, despejó cualquier tipo de duda sobre el futuro de Carlo Ancelotti, con contrato hasta el 30 de junio de 2023, con una declaración contundente de Florentino Pérez cerrando la puerta al relevo en el banquillo.

Las palabras de Florentino Pérez, el abrazo sentido entre presidente y entrenador cortando una entrevista que daba Ancelotti a la televisión del club, escenificando una unión que no se terminará a final del presente curso.

“Estamos tan contentos como todos los madridistas”, explicó Ancelotti tras un momento importante. Se hizo público lo que ocurría en privado. Por más que lo repitiese el técnico en sus comparecencias, hablando siempre de una “relación magnífica” con el presidente y el director general José Ángel Sánchez, una mala Liga, el interés de fondo de la selección brasileña y la falta de un mensaje de cualquier voz autorizada del club, alimentó un debate que se zanja tras un éxito.

“En esa especulación nosotros nunca hemos entrado, no sé quién lo dice y quién no, él tampoco”, manifestó Florentino Pérez en Movistar. “No quiero hablar de un tema que no existe. Tiene contrato esta temporada y le queda una más. Estamos encantados con él”, añadió con contundencia.

Fue la frase que demandaban muchos madridistas y que no había pronunciado Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del club blanco, cuando fue preguntado en los palcos tras algún mal resultado liguero de un Real Madrid que se descolgó hace meses de la pelea por LaLiga.

Sin embargo, la afición que acude al estadio Santiago Bernabéu siempre mostró su respaldo y admiración por ‘Carletto’, coreando su nombre en la grada en numerosos encuentros durante los últimos meses, mostrando de esta manera el respaldo a una figura a la que no apuntó cuando llegaron los malos resultados.

Ancelotti devuelve esa admiración mostrando amor eterno al Real Madrid. Su último gesto de pasión, cantando en el césped de La Cartuja el himno de la décima a pleno pulmón, con puro sentimiento, fue una de las imágenes más llamativas de la celebración madridistas tras derrotar en la final a Osasuna. “¡Hala Madrid!”, gritó el italiano segundos antes de abandonar el estadio cuando pasó ante los periodistas que quedaban de madrugada en la zona mixta del estadio.

Eufórico, ‘Carletto’ salió ganador de un nuevo desafío. Estaba obligado a ganar una final donde el claro favoritismo y la presión recaía sobre el Real Madrid ante un rival que solamente ha disputado dos finales en su historia. Una derrota habría caído sobre sus espaldas a días del duelo clave del curso, el pulso de semifinales de ‘Champions’ ante el Manchester City de Pep Guardiola.

El desenlace fue el ideal para el técnico italiano. Ganador de su décimo título como técnico madrisista, el tercero con más galardones en la historia del club y a uno ya solo de dar caza a Zinedine Zidane, cerró el círculo logrando todos los títulos posibles en menos de dos años desde su regreso.

Fue su segunda conquista de la Copa del Rey, un logro que solamente habían conseguido con anterioridad Miguel Muñoz, dueño de gran parte de los récords del banquillo madridista, Luis Molowgny y Paco Bru. El impulso perfecto para encarar el gran partido del fútbol europeo, un pulso ante el Manchester City a puertas de la final de la Liga de Campeones, con el objetivo de la decimoquinta al final del camino.

Ancelotti aseguró las semifinales europeas en sus cuatro cursos en el Real Madrid. Dio dos conquistas, la décima y la decimocuarta, y reforzada su figura con la palabra del presidente que asegura su continuidad, buscará hacer crecer su leyenda como técnico con más títulos de la ‘Champions’ desde el cambio de formato de la competición de mayor prestigio. Fin al debate sobre su futuro. Brasil debe buscar una alternativa. La opción de jubilarse en el equipo de su vida, vuelve a ser real.

Roberto Morales

Publicidad