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Nueva York, 3 nov (EFE).- El colombiano Daniel Rendón Herrera, conocido como “Don Mario”, quien fuera uno de los narcotraficantes más poderosos, exjefe del Clan del Golfo, será sentenciado el 27 de abril del 2022, tras declararse culpable ayer martes en un juzgado de Nueva York de dirigir una actividad criminal continuada y de conspirar para brindar apoyo a organización terrorista extranjera.

La jueza del caso en la corte federal para el Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn, Dora Irizarry, sometió hoy un documento en la que fijó la fecha de sentencia para las diez de la mañana del próximo 27 de abril luego de que Rendón Herrera, exlíder de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), diera un giro tras haberse declarado anteriormente inocente de los cargos cuando fue extraditado a Estados Unidos en abril del 2018.

En septiembre del 2001 Estados Unidos declaró a la organización AUC, fundada en 1997, como un grupo terrorista.

El narcotraficante, que al declarase culpable evita ir a juicio, enfrenta una condena obligatoria mínima de veinte años y hasta un máximo de cadena perpetua, de acuerdo con el Departamento de Justicia federal.

También enfrenta el decomiso de 45 millones de dólares y el pago de una multa de hasta 2,25 millones de dólares.

Al declararse culpable en una audiencia que se prolongó por unas dos horas aceptó haber traficado al menos 73.645 kilogramos de cocaína.

Rendón Herrera, de 56 años, enfrentaba acusaciones también en la corte federal para el Distrito Sur, en Manhattan, relacionados con su vínculo con las AUC pero se transfirieron a la de Brooklyn para la declaración de culpabilidad.

Según un comunicado de la fiscalía federal, la declaración de culpabilidad se deriva del papel de Rendón Herrera, desde fines de la década de 1990, como líder de las AUC y como fundador y líder de la Organización de Narcotráfico Los Urabeños (también conocidos como Clan Úsuga y Clan del Golfo).

Indica además que para apoyar sus objetivos políticos y terroristas, las AUC impusieron “impuestos” a la cocaína traficada a través de áreas que controlaban. También de que el acusado empleó sicarios que asaltaron, asesinaron y secuestraron para mantener la disciplina y controlar y expandir su territorio de las drogas.

En 2009, cuando Rendón Herrera fue capturado por la Policía Nacional de Colombia, comandaba 16 “bloques” o territorios en Colombia y miles de paramilitares armados, recordó la fiscalía.

Rendón Herrera también enfrenta en su país penas por condenas relacionadas con numerosos homicidios, tráfico de armas y narcóticos, que quedan pendientes de cumplir su condena en Estados Unidos, según el Departamento de Justicia.

“Con la declaración de culpabilidad, Rendón Herrera, quien llegó a ser el narcoterrorista más temido en Colombia, admitió haber liderado uno de los cárteles de la droga más grandes y violentos del mundo e inundar las calles de Estados Unidos con cocaína”, indicó tras la audiencia el fiscal de Brooklyn, Breon Peace.

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