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Quebec (EFE), 29 jul (EFE).- El papa Francisco llegará hoy a la remota Iqaluit, a 300 kilómetros del círculo polar ártico, donde viven unas 8.000 personas, para pedir perdón a los indígenas inuit de Canadá que también fueron internados en las escuelas residenciales en los llamados procesos de asimilación puestos en marcha en el Siglo IX y hasta finales del Siglo XX.

Nunca un papa había llegado tan al norte en sus viajes. El destino es la capital de Nuvanut, un lugar prácticamente deshabitado hasta 1942 cuando surgió una base militar de Estados Unidos y que actualmente no tiene conexiones por carretera, ferrocarril y mar durante gran parte del año con el resto de Canadá.

Esta tierra era de los inuit, los que anteriormente se conocían como esquimales, que actualmente son cerca del 50 % de la población en esta ciudad.

Entre 1955 y 1969, al menos 324 niños de Iqaluit fueron separados de sus padres y enviados a vivir a Turquetil Hall, una residencia administrada por católicos, mientras asistían a la escuela diurna Sir Joseph Bernier en Chesterfield Inlet.

En estas escuelas se produjeron numerosos abusos sexuales a menores, a los que se espera que el papa Francisco se refiera.

Por ello, el presidente de la asociación que agrupa a los inuit, Nunavut Tunngavik Inc (NTI), Aluki Kotierk, ha pedido y pedirá a Francisco que uno de estos abusadores Johannes Rivoire, de 91 años, regrese a Canadá para enfrentar cargos penales que alegan que abusó de niños inuit en las décadas de 1960 y 1970.

Así como esperan “que se entreguen pruebas, incluso de archivos personales, para que los inuit de Nunavut no necesiten revivir sus experiencias y el testimonio pueda usarse en los tribunales”, explicaron en un comunicado.

Rivoire, que vive en Francia, fue acusado de cargos de agresión sexual contra niños en Arviat y Whale Cove entre 1974 y 1979.

Mientras que otros de los abusadores, el belga Eric Dejaeger, que ahora tiene 75 años, obtuvo la libertad condicional recientemente después de cumplir dos tercios de una sentencia de prisión de 19 años por abusar de niños inuit entre 1974 y 1982.

El papa Francisco pasará cerca de cuatro horas visitando la escuela de esta ciudad, se reunirá con víctimas de estos internados y concluirá su visita a Canadá con una reunión con los jóvenes.

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