OTTAWA, 21 ENERO.- El gobierno federal terminó la semana promocionando la popularidad de un programa diseñado para construir o comprar rápidamente viviendas asequibles para los más vulnerables de la nación, una pieza de un rompecabezas más grande de precios de viviendas.
El programa se lanzó por primera vez al comienzo de la pandemia cuando las ciudades alquilaban habitaciones de hotel para albergar a personas sin hogar a medida que la capacidad de los refugios disminuía junto con la temperatura.
Durante dos rondas de financiamiento, el programa de vivienda rápida habrá creado más de 10,000 unidades para cuando los proyectos se completen durante el próximo año al ayudar a las ciudades y proveedores de vivienda a construir unidades modulares o comprar apartamentos u hoteles desocupados y convertirlos en unidades asequibles.
Joanne Vanderheyden, presidenta de la Federación de Municipios Canadienses, dijo que los líderes municipales quieren que el gobierno amplíe el programa de vivienda rápida para ayudar también a ampliar las opciones de vivienda en comunidades de todos los tamaños.
La primera ronda de financiación creó unas 4.700 unidades, superando las expectativas pero dejando a cientos de solicitantes sin nada cuando el programa se quedó sin dinero.
Los liberales renovaron el programa en el presupuesto del año pasado con $1,500 millones más, que según el gobierno crearán alrededor de 5,500 unidades, por encima de las 4,500 que el gobierno estimó originalmente, ya que la demanda superó nuevamente los fondos disponibles.
“Los proyectos que proporcionarían viviendas asequibles a personas vulnerables se están quedando en el camino porque el gobierno federal no está allí para brindar apoyo”, dijo la crítica de vivienda del NDP, Jenny Kwan, al pedir más fondos.
El programa está dirigido a personas sin hogar o en riesgo de quedarse sin hogar, pero los expertos dicen que es solo una parte de una solución más amplia que el país necesita para abordar una crisis de asequibilidad.
A los parlamentarios del comité de finanzas de la Cámara de los Comunes se les dijo el viernes que la asequibilidad de la vivienda también está afectando a los inquilinos, y alrededor del 30 por ciento de los hogares canadienses dicen que viven en una casa que es demasiado pequeña o demasiado costosa para ellos.
La creación de un plan de vivienda rápida para viviendas sin fines de lucro podría aliviar la crisis de los hogares con ingresos moderados que son financieramente vulnerables a los altos precios de alquiler y vivienda, dijo Dallas Alderson, director de asuntos públicos y políticas de la Federación de Vivienda Cooperativa de Canadá. .
“Eso es en lo que hemos tenido un poco de éxito a través de diferentes programas en la estrategia nacional de vivienda”, dijo, “pero podríamos hacer mucho más en una ambición similar a la iniciativa de vivienda rápida”.
Romy Bowers, presidente de Canada Mortgage and Housing Corp., dijo que el país necesita más unidades porque la oferta no se ha mantenido al ritmo de la demanda y el crecimiento de la población.
“Y no es el dinero o las inversiones por sí solos lo que solucionará el problema”, dijo en sus comentarios de apertura ante el comité, diciendo que otros temas incluyen procesos de aprobación largos e inflexibles a nivel local, así como “NIMBY-ism (no en mi patio trasero) en nuestros vecindarios”.
Más tarde le dijo al comité que en un mercado con oferta restringida, cualquier respuesta política debe tener cuidado de no alimentar la demanda.
La demanda de casas más grandes y las bajas tasas de interés han ayudado a que los precios de la vivienda aumenten de manera constante durante el último año, y los liberales prometieron tomar medidas en el presupuesto de este año.
El economista senior de TD, Sri Thanabalasingam, escribió en una nota que los compradores en algunos mercados parecen creer que el crecimiento de los precios continuará sin cesar, lo que el Banco de Canadá advirtió que representa un riesgo económico.
La próxima semana, el Banco de Canadá tiene un anuncio de tasa programado. Los economistas esperan que el banco eleve su tasa de política clave, que influye en las tasas de interés de las hipotecas y los préstamos y puede enfriar la demanda, o indica que se producirá un aumento en marzo.
“Independientemente de la decisión de la próxima semana, está claro que pronto estaremos diciendo au revoir a las tasas de interés más bajas”, escribió Thanabalasingam.
Existe la preocupación de que el aumento de las tasas pueda afectar a los hogares que han adquirido grandes hipotecas. Bowers señaló que los canadienses deben $1,72 por cada dólar de ingresos disponibles.
Peter Routledge, superintendente de instituciones financieras cuya oficina regula los bancos, dijo a los parlamentarios que sentía que el sistema financiero podría manejar cualquier aumento de las tasas de interés y señaló una prueba de estrés más estricta para las hipotecas sin seguro.
“Ese es un margen de seguridad que nos ayudará”, dijo.
Este informe de The Canadian Press se publicó por primera vez el 21 de enero de 2022.
