Ellecciones Brasil: Superman, el Hombre de Hierro o Spiderman, los superhéroes para salvar el Congreso brasileño

Entre los candidatos al Legislativo de Brasil abundan los 'personajes' de Marvel. Su misión, luchar contra la corrupción y los políticos tradicionales

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Dos Batman y un Robin para la Cámara de los Diputados de Brasilia. Superman, el Hombre de Hierro, Capitán América y Spiderman pelean por un escaño en las Asambleas Legislativas de sus respectivos estados. Las elecciones de este domingopara conseguir un puesto en el Legislativo brasileño -tanto a nivel federal como regional- se han convertido en una convención de superhéroes que bien podrían servir de escenario para la próxima película de Marvel.

Dicen que su misión es limpiar el país de corrupción. El trabajo que tienen por delante no es poco. La variedad de crímenes de cuello blanco descubiertos durante los últimos cuatro años tan solo en la operación Lava Jato -la que llevó a la cárcel a Lula da Silva, entre otros- han salpicado a los principales partidos del gobierno y ha dejado a los brasileños indignados, descreídos, y dispuestos a votar en cualquiera que no huela a política tradicional. Con el terreno fértil, los superhéroes se han multiplicado.

El Spiderman de Amapá, al norte de Brasil, se presenta por primera vez a diputado regional por Podemos -sigla que toma su nombre del partido de Pablo Iglesias, y hasta ahí el parecido-. “Los políticos de Amapá son todos corruptos y la gente quiere a alguien de la calle que conozca sus verdaderos problemas. Mi prioridad va a ser luchar contra el desempleo”  Aderilson Santos da Silva, el verdadero nombre de este Hombre Araña de 45 años que se define como “un hombre de la noche” conocido en todas las discotecas de la ciudad. “La primera vez que me disfracé fue hace nueve años en una fiesta de Halloween. Me subí a la barra y lanzaba telas de araña a las chicas, fue un éxito, y pasé a ser conocido como Hombre Araña”. Desde entonces se calza el traje -tiene cuatro modelos diferentes- en sus salidas nocturnas, y también para las buenas causas. “Trabajo como voluntario en hospitales y en centros de acogida de menores. Les encanta que les visite su superhéroe favorito, se ríen mucho conmigo”.

El Tribunal Superior Electoral brasileño permite que los candidatos a diputados, senadores o gobernadores se presenten con el nombre que les plazca siempre que no sea ofensivo. Pero quien aspira a la presidencia de la República tiene que identificarse del mismo modo que aparece en su carné de identidad. Para que un ciudadano pueda ser candidato a diputado debe tener nacionalidad brasileña, estar en pleno ejercicio de sus derechos políticos, con domicilio electoral del estado al que pretende representar, y estar afiliado a un partido político seis meses antes de los comicios. Cumplidos esos requisitos, quien quiera puede ser un superhéroe, o un terrorista, como es el caso de Bin Laden, un señor de 54 años que se presenta por tercera vez a diputado federal por Sao Paulo con el partido Patriota.

Luiz Carlos de Paulo se convirtió en Capitán América después de “estar entre la vida y la muerte”, le dice al diario ‘Folha’ de Sao Paulo. Este policía militar recibió tres tiros en un asalto y desde entonces se dijo que haría que su vida valiera la pena. Al igual que el Spiderman norteño acude a hospitales con su escudo de Capitán América para alegrarles el día a los niños con cáncer. De la labor benéfica quiere dar el salto a la política como diputado regional en Sao Paulo: “No soy un superhéroe más, me lo tomo muy en serio”, insiste.

No es el caso de la mayoría de estos enmascarados que se valen del humor para llamar la atención de un electorado que apenas conoce a los candidatos que se presentan al Legislativo. Un nombre divertido o un eslogan irreverente pueden garantizar una plaza en la Cámara de los Diputados. El caso más reciente fue el del payaso Tiririca que para pedir su voto decía: “Voten en mí, peor de lo que está no va a ser”. En 2010, Tiririca se convirtió en el diputado federal más votado del paísgracias a 1,300.000 brasileños que le depositaron su confianza.

En esta antología del absurdo electoral todavía se recuerda la victoria del rinoceronte Cacareco. Sucedió en 1959 cuando 100.000 paulistas votaron en este animal del zoológico de Sao Paulo como alcalde de la ciudad. En este caso las papeletas funcionaron como un voto protesta, el mismo que hoy se pueden llevar nuestros héroes de Marvel. “No me importaría que me votaran por ese motivo, es más, me presento porque rechazo a los políticos de siempre y por eso mi campaña está teniendo mucho éxito”, nos dice el Hombre Araña de Amapá que quiere promover leyes que incentiven a las pequeñas y medianas empresas, luchar contra el bullying y el racismo en las escuelas, y usar las ayudas financieras que reciben los diputados para donarlas a causas benéficas. Tiririca se vuelve a presentar este año a la Cámara de los Diputados. El payaso de la tele se mantiene como favorito y todo apunta a que le ganará la partida a Batman y Robin.

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