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Francia permaneció diez días sin ministro del Interior. Durante ese tiempo, fue Édouard Philippe, el jefe de gobierno, quien se encargó de esa cartera a petición del presidente de la República.

Una situación inédita en toda la historia de la V República, el actual sistema de gobierno fundado en 1958 por el general De Gaulle.

En un comunicado, que el Palacio del Elíseo dio a conocer temprano en la mañana del 16 de octubre, se dieron a conocer los nombres de los nuevos ministros. Una remodelación del gabinete menos radical de lo pensado.

El nombramiento que más se esperaba es el de Christophe Castaner. Antiguo miembro del Partido Socialista, el nuevo ministro del Interior es uno de los hombres más leales del presidente francés.

El recién nombrado ministro del Interior de Francia Christophe Castaner, al centro, y el secretario de Estado para el ministro del Interior Laurent Nunez

Castaner, de 52 años, se unió a la filas del macronismo desde el comienzo, llegando a ser el portavoz de la campaña del entonces candidato Macron en 2016. Hasta hoy él era el secretario de Estado encargado de las relaciones con el Parlamento.

Su lealtad es entonces recompensada y su nombramiento debería ser garantía de estabilidad. Esto es clave en un ministerio que se encarga de temas tan álgidos como la seguridad.

Por eso Castaner tendrá como secretario a Laurent Nunez, ex director de la DGSI, una de las ramas de los servicios de inteligencia.

 FRANCIA PERMANECIÓ DIEZ DÍAS SIN MINISTRO DEL INTERIOR

Una hora después del comunicado tuvo lugar la ceremonia de traspaso de poderes. En el patio del palacio Beauvau, sede del Ministerio del Interior, tanto Philippe como Castaner y Nuñez entraron caminando y, luego de entrevistarse unos instantes, dieron unas palabras.

El Primer Ministro agradeció a los equipos y se dijo confiado en que el nuevo ministro estará a la altura de la tarea encomendada. Castaner dijo unas rápidas palabras, diciendo que su objetivo último es el de garantizar la seguridad en todo el pais.

Aunque el Interior acaparó toda la atención, Emmanuel Macron hizo cambios en otros ministerios.

Françoise Nyssen deja de ser ministra de Cultura y será remplazada por Franck Riester, un político de derecha que conoce bien los temas principales de esta cartera por su experiencia en el Senado.

El remplazo de Nyssen era inevitable. La ministra estaba bajo el fuego de las críticas por su falta de carisma y de claridad en cuanto a sus propuestas. A esto se suma una investigación por no declarar las obras para agrandar la sede de su casa de Edicion Actes Sud.

Stéphane Travert deja el ministerio de Agricultura. Es Didier Guillaume quien le sucede. Se trata de un socialista y hombre cercano al exministro Manuel Valls. Jacqueline Gourault toma las riendas del ministerio de la Cohesión Territorial.

En total, no son cambios espectaculares pero sí eficaces. El presidente Macron espera ahora sí poder retomar su trabajo sin obstáculos en el seno de su gobierno, poner en marcha las reformas que no dan espera y pasar la pagina después de un verano marcado por escándalos y tropiezos.

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