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Una firma forense de Quebec prometió millones de dólares en sobornos a funcionarios filipinos, incluidos ministros y sus hermanos, mientras buscaba lucrativos contratos con la policía.

El acuerdo entre Ultra Electronics Forensic Technology Inc. y los fiscales federales fue aprobado por la Corte Suprema de Quebec, lo que lo convierte en el segundo acuerdo de conciliación en Canadá. También conocido como enjuiciamiento diferido, porque el mecanismo se incorporó al Código Penal en 2018 para combatir las malas conductas corporativas.

Se ha llegado a otro acuerdo entre la oficina del fiscal de Quebec y SNC-Lavalin sobre la corrupción en el contrato para restaurar el puente Jacques-Cartier de Montreal.

En la última transacción, la empresa con sede en Montreal pagará aproximadamente $10,5 millones para cooperar con las investigaciones, informar a los fiscales sobre la realización de la transacción y cumplir con los programas antisoborno y anticorrupción implementados por el Ministerio de Justicia. El seguimiento es realizado por auditores externos encomendados por la Sociedad.
La empresa vende tecnología de identificación balística a organismos encargados de hacer cumplir la ley de todo el mundo para ayudar a resolver delitos con armas de fuego.

“Damos la bienvenida a la aprobación del acuerdo de rescate relacionado con el contrato histórico en Filipinas”, dijo el director ejecutivo de Ultra, Álvaro Venegas, en un correo electrónico.

“Ninguna de las personas involucradas actualmente es empleada de la empresa. Hemos implementado medidas de control”.

En septiembre de 2022, la RCMP presentó cargos de fraude y soborno en virtud de la Ley de corrupción de funcionarios públicos en el extranjero contra la empresa y cuatro de sus ejecutivos: Robert Walsh, Philip Timothy Heaney, Rene Beranger y Michael McLean, anunció.

Continuarán las demandas contra ejecutivos individuales, pero los cargos contra la empresa se suspenderán y se desestimarán sujetos a remedios.

Las declaraciones fácticas que acompañan a la sentencia del tribunal alegan que, de 2006 a 2018, dos ejecutivos de la empresa estuvieron involucrados en una conspiración para sobornar a funcionarios filipinos para obtener contratos por valor de $17 millones con la Policía Nacional de Filipinas.

Los honorarios pagados para encubrir el soborno totalizaron poco menos de $4,4 millones, pero “el monto exacto del soborno pagado y a quién se le pagó no está claro en las pruebas”, dijo en una presentación de los hechos.

Sin embargo, dijo que los sobornos fueron “asignados y prometidos” a funcionarios y otros “lo suficientemente serios como para ejercer cierto grado de influencia” en los involucrados en el proceso de adquisición.

La declaración de hecho señala que entre los oficiales se encontraba Ronaldo Puno, quien fue titular del Ministerio del Interior y Gobierno Local de 2006 a 2010.

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