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Washington DC, 14 de abril – Tras el lanzamiento de unos 300 drones de ataque y misiles por parte de Irán contra Israel, Estados Unidos ha intervenido para disuadir al gobierno israelí de llevar a cabo un ataque de represalia inmediato con el objetivo de evitar una escalada que pudiera desencadenar una guerra más amplia en la región.

Según informes del New York Times, funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, revelaron que varios miembros del gabinete de guerra israelí estaban a favor de lanzar un ataque de respuesta. Sin embargo, la falta de daños graves causados por Irán y una conversación telefónica entre el presidente Joe Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, llevaron a descartar la idea de un ataque inmediato.

En la llamada, Biden reiteró su compromiso con la seguridad de Israel y elogió la capacidad de defensa del país frente a ataques sin precedentes. Aunque no se ha revelado públicamente el consejo exacto ofrecido por Biden, su declaración posterior sugiere un llamado a la moderación y la contención.

La Casa Blanca ha confirmado su postura de prudencia, enfatizando que Estados Unidos no busca una “guerra más amplia con Irán”. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó en el programa “Meet the Press” de la cadena NBC que no se busca una escalada y se prefiere evitar una confrontación mayor.

A pesar de la intervención de Estados Unidos, no está claro si Israel mantendrá su postura de moderación. El ministro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, ha indicado que Israel responderá en el momento adecuado y fortalecerá sus alianzas regionales para hacer frente a la amenaza iraní. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, también ha destacado la necesidad de estar alerta y preparados para cualquier escenario.

En medio de estas tensiones, las fuerzas estadounidenses e israelíes han coordinado operaciones militares y Estados Unidos ha enviado aviones y destructores de defensa a la región. El resultado del ataque iraní fue parcialmente neutralizado por las fuerzas combinadas de Estados Unidos e Israel, que lograron derribar gran parte de los drones y misiles lanzados por Irán, según informaron funcionarios de la Administración.

Este episodio refleja la delicada situación en Oriente Medio, donde cualquier escalada de violencia podría tener consecuencias devastadoras para la estabilidad regional.

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