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Berlín, 19 jun (EFE).- La primera ministra finlandesa, Sanna Marin, instó hoy a solventar lo antes posible el bloqueo del proceso de adhesión a la OTAN de Suecia y Finlandia, vetado por Turquía, e indicó que en última instancia afecta también a la “credibilidad” de la alianza.

Marin dijo en una entrevista radiofónica que el desbloqueo depende de Ankara y que si quiere “mantener como rehenes” a Suecia y Finlandia, estos países no pueden hacer gran cosa al respecto.

“Espero que se encuentre una solución y que la situación no se congele,” afirmó y añadió que cree que la mayoría de países miembros esperan que la cuestión se resuelva antes de la cumbre de la OTAN en Madrid, a finales de junio.

Según la primera ministra, la situación es “desafortunada”, ya que antes de que Finlandia solicitara formalmente el ingreso, Turquía había dado a entender que no habría ningún obstáculo.

No obstante, señaló que toma en serio las preocupaciones de Ankara y que se están tratando de corregir malentendidos.

Por otro lado, la Oficina Presidencial de Finlandia comunicó hoy a través de su cuenta de Twitter que las conversaciones trilaterales con Suecia y con Turquía se reanudarán mañana en Bruselas, organizadas por la Secretaría de la OTAN.

Por su parte, fuentes de la alianza citadas por la televisión pública sueca SVT confirmaron que “altos cargos” de los tres países y de la OTAN se reunirán en la sede de esta organización para lograr avances en las negociaciones.

Por el momento, Turquía mantiene su veto al ingreso de Suecia y de Finlandia, que justifica aduciendo que estos países son “santuarios” para miembros de la guerrilla kurda y activistas afines a los que clasifica como terroristas.

Según varios medios, Ankara había rechazado el pasado miércoles celebrar una nueva reunión trilateral para desbloquear la cuestión, en un proceso que por el momento parece estancado pese a los esfuerzos como mediador del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Según comunicó ese día el Gobierno de Turquía, las propuestas de Suecia y Finlandia están todavía “lejos de cumplir nuestras expectativas”.

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