Publicidad

París, 11 jun (EFE).- Francia manifestó este sábado su voluntad de superar la crisis diplomática con Australia por el contrato gigante de compra de submarinos que ese país rompió en septiembre, después de que Canberra haya anunciado un acuerdo para el pago de una indemnización a los astilleros franceses implicados.

Esa voluntad de reconciliación se concretó en un encuentro en Singapur entre los ministros de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu, y Australia, Richard Marles, que participaban en un foro de seguridad.

En un comunicado de su departamento, Lecornu dijo que toma nota del acuerdo entre el Gobierno de Australia y la compañía estatal francesa Naval Group, por el que ésta va a recibir una indemnización de 555 millones de euros por la ruptura unilateral de ese contrato.

Hizo notar que las dos partes consideran “justo y equitativo” ese compromiso y manifestó su deseo de que “este acuerdo y el cambio de equipo gubernamental permitan superar la crisis de confianza con Australia”.

Añadió que Francia, que con su archipiélago de Nueva Caledonia es “vecina de Australia en el Pacífico”, estará atenta a las propuestas que le pueda hacer “para proyectar hacia el futuro la relación bilateral de defensa, sobre la base de cooperaciones operativas y de proyectos estructurales”.

Además, señaló que los dos países han convenido la organización de nuevas reuniones de trabajo en París.

En declaraciones a la prensa, el ministro francés afirmó que “la amistad con Australia es preciosa” y que “no debemos olvidar nuestra relación estratégica porque un gobierno en la historia haya faltado a su palabra”.

Lecornu subrayó que ahora hay “un nuevo equipo en el poder” y “nos felicitamos de poder trabajar con él”.

Fue el anterior primer ministro australiano, Scott Morrison, el que en septiembre de 2021 anunció que cancelaba el contrato de unos 55.000 millones de euros con un consorcio liderado por Naval Group para la construcción de una docena de submarinos convencionales.

Lo justificó para sustituirlos por submarinos nucleares de fabricación estadounidense, en el marco del acuerdo estratégico de defensa conocido como Aukus con Estados Unidos, y Reino Unido.

Eso generó un manifiesto malestar del presidente francés, Emmanuel Macron, con las autoridades australianas, pero también con Washington y con Londres.

Publicidad