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Tokio, 10 abr (EFE).- El primer ministro japonés, Fumio Kishida, se reunió hoy en Tokio con el máximo responsable de OpenAI, la firma detrás de la popular herramienta de inteligencia artificial ChatGPT, para abordar aspectos normativos relacionados con esta tecnología y su posible adopción para tareas burocráticas.

El mandatario nipón recibió en su oficina tokiota este lunes a Sam Altman, director ejecutivo y cofundador de OpenAI, quien dijo que discutieron “los beneficios de la tecnología de inteligencia artificial y cómo reducir sus desventajas”, en declaraciones a los medios locales tras la reunión.

Altman también planteó a Kishida la posibilidad de que OpenAI, empresa con sede en San Francisco (EE.UU.) y que tiene a Microsoft entre sus principales inversores, abra una oficina en el país asiático.

Tras su encuentro con Kishida, el CEO de OpenAI se reunió con un grupo de legisladores del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), ante quienes subrayó que Japón “puede desempeñar un papel significativo como país de adopción y de uso” de ChatGPT.

Altman destacó que Japón “es uno de los centros mundiales” en cuanto al uso de la versión de chat GPT (siglas en inglés del término transformador preentrenado generativo) lanzada el pasado noviembre, con más de un millón de usuarios activos diarios.

En este contexto, señaló que las autoridades niponas “pueden ayudar a establecer la agenda global para regular” esta nueva tecnología, con vistas a “maximizar sus ventajas y minimizar sus desventajas”.

Al ser preguntado hoy en rueda de prensa sobre la postura del Gobierno ante ChatGPT, el portavoz del Ejecutivo, Hirokazu Matsuno, destacó que aunque “otros países como Italia están prohibiendo su uso temporalmente”, Japón considera que la nueva tecnología “puede conllevar tanto méritos como preocupación” por su posible impacto.

El portavoz añadió que Japón “va a estudiar la posibilidad de su uso para tareas administrativas” sin que esto afecte a los puestos de trabajo de los funcionarios públicos, al mismo tiempo que se “analizará la evolución” de la tecnología y se tomarán medidas necesarias para evitar la filtración de información secreta o datos personales.

La semana pasada, el ministro nipón de digitalización, Taro Kono, expresó en la misma línea su deseo de “considerar activamente” el uso de la inteligencia artificial generativa para el trabajo de ministerios y agencias del Gobierno japonés.

Durante la visita de Altman y sus reuniones con políticos nipones también se trataron las discusiones en el marco del G7 sobre estas últimas aplicaciones de la inteligencia artificial, ya que Japón ocupa la presidencia de turno del Grupo de los Siete y acogerá una cumbre de sus líderes a finales del próximo mes en Hiroshima.

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