Beirut, 14 jul (EFE).- El líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasan Nasralá, amenazó hoy con impedir la extracción de gas en territorio israelí y evitar su llegada a Europa si el acuerdo que el Líbano negocia con el Estado judío para delimitar las fronteras marítimas le niega sus derechos de explotación.
“Le decimos a los estadounidenses e israelíes que si quieren prohibir a este país que obtenga sus derechos y se salve a sí mismo, nadie podrá extraer petróleo ni vender petróleo y gas”, afirmó el clérigo chií en un discurso recogido por el canal Al Manar, que actúa como portavoz del movimiento político y armado.
El Líbano, sumido desde finales de 2019 en una de las peores crisis económicas de la historia reciente, espera ganar el acceso a potenciales reservas de gas en el mar Mediterráneo gracias a las negociaciones con Israel para delimitar su frontera marítima, que tienen lugar con mediación estadounidense.
Nasralá acusó al intermediario estadounidense, Amos Hochstein, de trabajar “a favor de Israel” y de servir a los intereses de Europa, que tienen una necesidad “urgente” de aprovisionarse de gas.
El diálogo entre el Líbano e Israel para resolver su conflicto fronterizo comenzó en octubre de 2020, quedó suspendido alrededor de un año y se reanudó después de que el Estado judío colocase a principios del mes pasado una plataforma para extraer gas natural en una zona disputada.
En respuesta, Hizbulá lanzó hace diez días tres drones hacia el lugar donde se ubica la plataforma y, si bien todos ellos fueron derribados por Israel antes de alcanzar su objetivo, la acción provocó una muy poco común crítica pública por parte del Gobierno libanés a la poderosa formación chií.
“Tenemos capacidad para mandar drones armados y con tamaños y números más grandes, el tamaño de los drones indica que lo tomamos con seriedad e iremos escalando nuestras opciones (…). Vamos a hacer todo lo que sirva nuestra causa en el momento y de la manera adecuados”, amenazó Nasralá.
Hizbulá, acérrimo enemigo de Israel, contra el que libró una breve guerra en 2006, controla varias regiones del Líbano, incluida la divisoria con el Estado judío, y de tanto en tanto se enzarza con las fuerzas de este en altercados de poca envergadura.
