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Río de Janeiro, 14 jul (EFE).- Human Rights Watch pidió este jueves a los candidatos brasileños que respeten en sus campañas los derechos humanos, en medio a un ambiente político “altamente polarizado” por la disputa presidencial entre el progresista Luiz Inácio Lula da Silva y el ultraderechista Jair Bolsonaro.

El llamado de la ONG se da tras el asesinato a tiros, el domingo pasado, de un miembro del Partido de los Trabajadores (PT), formación que lidera Lula, a manos de un seguidor de Bolsonaro.

“Los votantes brasileños merecen elecciones pacíficas y un debate sustancial sobre los temas que los afectan, particularmente la protección de sus derechos y libertades fundamentales”, señaló Tamara Taraciuk Broner, directora para las Américas de Human Rights Watch (HRW), citada en un comunicado.

El próximo 2 de octubre los brasileños acudirán a las urnas para elegir presidente, gobernadores y para renovar los órganos legislativos.

A menos de tres meses de los comicios en el gigante suramericano se vive un ambiente electoral polarizado entre la izquierda y la derecha y en donde Lula figura como el gran favorito para obtener el triunfo en las presidenciales, que según los últimos sondeos podría darse incluso en primera vuelta.

Debido a esta situación, la ONG pidió a todos los candidatos “priorizar” los derechos humanos durante sus campañas y comprometerse con el tema mediante propuestas concretas encaminadas a frenar los abusos que se registran contra la población en Brasil.

Entre ellos, HRW señala los excesos policiales -que dejaron más de 6.100 personas muertas en 2021-, la violencia contra las mujeres y la fragilidad de los derechos de las personas con discapacidad.

La ONG también incluyó el impacto ambiental que viene sufriendo la Amazonía brasileña por la minería ilegal y el comercio ilícito de madera, pues señala que además de estar llevando al bioma a un punto de inflexión, esas actividades han disparado la violencia sobre los defensores del medio ambiente.

Según datos oficiales, entre agosto de 2020 y julio de 2021, se talaron 13.038 kilómetros cuadrados de selva en la Amazonía, la mayor área deforestada desde 2006.

“Millones de personas sufren las graves consecuencias de las violaciones de derechos humanos en Brasil, desde el racismo estructural hasta la violencia contra niñas y mujeres, además de amenazas y ataques contra los defensores de los bosques”, aseguró Taraciuk Broner.

“Los candidatos deberían comprometerse con reformas para mejorar las políticas y prácticas de derechos humanos en Brasil”, concluyó.

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