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Aretha Franklin fue una cantante excepcional. Su reinterpretación de una canción la convirtió en un ícono feminista en el imaginario estadounidense.

En plena época en que se agitaban losmovimientos por los derechos civiles, entre los que resaltaba los derechos de la mujer, la intérprete presentó “Respect” (1967), composición original de Otis Redding.

Dicha canción se centraba en la óptica de un hombre que trabaja todo el día y trae el dinero a casa. A su llegada al hogar reclama por “respeto” a su esposa. La Reina del Soul cambió el tono algo machista del original, le dio la vuelta con algunos coros adicionales, y lo convirtió en un poderoso himno feminista que también fue abrazado por el movimiento de derechos civiles. En su versión, ahora era la mujer la que exigía respeto, deletreando la palabra:  R-E-S-P-E-T-O.

El “Respect” de Aretha Franklin rápidamente escaló en las listas de éxitos hasta el número uno, consolidando por primera vez la carrera de la artista, marcándole el camino musical que debía seguir y convirtiéndola en un icono del feminismo

Por su parte, Otis Redding, el artista que también escribió y lanzó a la fama otros éxitos como “(Sittin’ On) The Dock of the Bay”, “I’ve Been Loving You Too Long” o “Fa-Fa-Fa-Fa-Fa (Sad Song)”, murió sabiendo que después de la versión de Aretha, “Respect” ya no le pertenecía.

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