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La Haya, 5 abr (EFE).- La coordinación de redes de empleados portuarios corruptos y la apropiación indebida de códigos de referencia de los contenedores marítimos son dos estrategias que ganan terreno entre el crimen organizado para infiltrarse en los puertos de Europa, e introducir anualmente cientos de toneladas de drogas y mercancía ilegal.

lmagen de Archivo del puerto de Róterdam (Países Bajos). 
 EFE/Imane Rachidi

La agencia de coordinación policial Europol ha publicado hoy un análisis junto al Comité directivo de Seguridad del puerto belga de Amberes, los alemanes de Hamburgo y Bremerhaven, y el neerlandés de Róterdam, en el que se analiza el riesgo y los desafíos que plantean las redes delictivas que se infiltran en los embarcaderos de la Unión Europa (UE).

Estos puertos son los más afectados por la infiltración criminal, lo que principalmente se hace a través de la corrupción de “cómplices”, como personal de las navieras, trabajadores portuarios, importadores, empresas de transporte y representantes de las autoridades nacionales, es decir, actores necesarios para asegurar el ingreso de cargamentos ilegales.

El análisis concluye que las redes criminales organizan la infiltración de los puertos mediante la coordinación de redes locales de empleados portuarios corruptos; y abusan del uso de códigos de referencia de contenedores (fraude del código PIN), lo que está ganando terreno entre las redes criminales como “modus operandi” para extraer mercancías ilícitas de los puertos.

“La técnica específica que explota códigos de referencia de contenedores malversados requiere la corrupción de un solo individuo, junto con la corrupción o una infiltración al estilo troyano de los equipos de extracción, a quienes luego se les paga entre el 7 y el 15 % del valor del envío ilegal”, explica Europol.

Además, como efecto secundario de las operaciones criminales en los puertos y la rivalidad que conlleva, “la violencia a menudo sale de los principales centros de transporte hacia las calles de las ciudades circundantes, donde tiene lugar la competencia por la distribución”, alerta la agencia europea, que tiene su sede en La Haya.

Los puertos marítimos de la UE manejan unos 90 millones de contenedores cada año, pero las autoridades portuarias sólo pueden inspeccionar entre un 2 y un 10 % del total que entra a los embarcaderos.

Frente a esto, se estima que se ha traficado con al menos 200 toneladas de cocaína en los últimos años solo a través de Amberes y Róterdam.

Este “obstáculo logístico” describe en cifras el desafío al que se enfrentan las fuerzas del orden en la UE, mientras las redes criminales ven la situación como una oportunidad para acceder a los centros logísticos más importantes de Europa, facilitando así sus actividades.

Este informe es el primero jamás elaborado en cooperación con estos puertos europeos y según la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, el análisis “ilustra a lo que nos enfrentamos” y “pone al descubierto la sofisticación de las bandas criminales de narcotraficantes, su fuerza y su salvajismo: los narcotraficantes promueven acciones y prácticas corruptas a veces por soborno, a veces por intimidación”, advierte.

“Estamos trabajando con las autoridades en todos los niveles para fortalecer los sistemas en la lucha contra la actividad delictiva que describe este informe”, prometió.

Por su parte, la directora ejecutiva de Europol, Catherine de Bolle, explicó que las redes criminales “trabajan en estrecha colaboración para evadir la seguridad en las fronteras terrestres y aéreas, y en los puertos marítimos” y recordó que solo “tienen una cosa en mente: el beneficio” que obtendrán de sus actividades delictivas como el narcotráfico.

Por eso, cree, hay que coordinar los esfuerzos también entre los países europeos contra el crimen organizado porque “una respuesta eficaz es una colaboración más estrecha entre el sector público y el privado, esto hará que ambos lados sean más fuertes” y, este análisis ha llevado ya a un primer “conocimiento más profundo, que es el arma más eficaz contra el crimen organizado”.

Dada esta situación, los expertos consideran que es necesario mejorar más aún el intercambio internacional de información sobre las actividades de las redes delictivas en los puertos tanto con Europol como con los Estados miembros de la UE, para permitir una mejor vigilancia e imagen del problema y hacer un seguimiento de los cambios en la manera de actuar.

Asimismo, recomiendan estar al día de la integración de elementos de seguridad en el diseño de la infraestructura portuaria, pero sobre todo “implementar asociaciones públicas para involucrar a todos los actores portuarios esenciales” para abordar de una forma más efectiva la infiltración de redes criminales en los puertos de la UE.

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