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Jerusalén, 15 abr (EFE).- Israel celebra hoy su Día de la Independencia, el 73 aniversario de su creación, con la vuelta de ceremonias, barbacoas y las calles del país repletas de personas que aprovechan para pasear y disfrutar de la jornada soleada, tras estar sujetas el año pasado a un estricto toque de queda por la COVID-19.

Sin grandes restricciones tras una rápida vacunación que redujo en gran medida los contagios y derivó en una reapertura casi completa, los israelíes volvieron hoy a los parques, reservas naturales o playas para conmemorar una festividad en la que recuerdan, según la fecha del calendario hebreo, la fundación del Estado en 1948.

La celebración arrancó ayer al anochecer (las festividades comienzan al atardecer de la víspera, según el calendario judío), cuando se pasó de la tristeza a la alegría al dejar atrás el Día del Recuerdo a los Caídos, en que se homenajea a las víctimas de los varios conflictos que enfrentó el país con visitas a sus tumbas.

Hoy, entre la mañana y el mediodía, aviones militares desfilaron por los cielos del país, mientras muchos contemplaban su vuelo al pasear por la vía pública o hacer barbacoas con familia o amigos.

Las reuniones públicas no se pudieron realizar en 2020 por las restricciones del virus, pero este año se recuperaron con fuerza, en una estampa más propia de los tiempos previos a la pandemia.

A primera hora, el presidente israelí, Reuvén Rivlin, encabezó la ceremonia anual en su residencia oficial de Jerusalén, que recuperó el tradicional reconocimiento a soldados destacados, algo que no se pudo realizar el año pasado debido a las medidas restrictivas.

“El espíritu de misión, la creencia de que nuestro camino era justo y la promesa de defender el Estado judío y democrático, de defender nuestro hogar, aún permanece con nosotros”, declaró Rivlin.

El acto del presidente fue precedido ayer por la noche por otra ceremonia de encendido de antorchas en el Monte Herzl de Jerusalén.

En esta se honró a sanitarios y equipos médicos que afrontaron el coronavirus desde la primera línea, y contó con un mensaje de vídeo grabado de Albert Bourla, el director ejecutivo de Pfizer, la farmacéutica que ha proporcionado la mayor parte de vacunas con las que Israel llevó a cabo su rápida campaña de inmunización.

“Juntos estamos demostrando que a través de la vacunación masiva podemos derrotar la pandemia de COVID-19 y salvar vidas”, dijo Bourla, hijo de judíos supervivientes del Holocausto de Grecia.

EFE

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