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Redacción Deportes (EE.UU.), 12 may (EFE).- “Fue terrible y bochornoso”. Así definió Klay Thompson la paliza que encajaron los Golden State Warriors en su visita a los Memphis Grizzlies (134-95), lo que mantiene abierta esta semifinal del Oeste aunque todavía con ventaja para los de San Francisco (2-3).

“Todos teníamos la mentalidad de cerrar la serie esta noche, pero a veces el baloncesto no es una ciencia exacta”, apuntó Thompson en la rueda de prensa posterior al encuentro.

“No sienta bien perder de tanto, pero al final es solo una derrota. La sacas de tu cabeza y te recuerdas quién eres y sales el viernes con el cien por cien de tu esfuerzo”, comentó sobre el sexto partido, que se disputará en San Francisco.

Sin Ja Morant por lesión, los Grizzlies pasaron por encima de los Warriors en una lamentable actuación de los visitantes.

Los Grizzlies metieron 77 puntos en la primera mitad, ganaban de 27 al descanso y en el tercer cuarto llegaron a dominar el marcador por una diferencia brutal de 55 puntos.

Steve Kerr no pudo sentarse en el banquillo de los Warriors por segundo partido seguido debido al coronavirus.

Klay Thompson sumó 19 puntos (7 de 12 en tiros) y terminó su actuación con un rating +/- (estadística más/menos) de -45; mientras que Stephen Curry se quedó en 14 puntos (4 de 10 en tiros).

El base no se cortó tampoco ante los medios y dijo que “todo” le salió mal esta noche a los Warriors.

“Ellos salieron obviamente con un sentido de urgencia y nuestro plan, en el sentido de cómo sabemos que podemos derrotar a este equipo, lo hicimos todo mal. Pérdidas de balón, rebotes ofensivos concedidos, faltas…”, argumentó Curry.

En cualquier caso, la estrella de los Warriors señaló que deben estar “preparados para cualquier cosa”; subrayó las bondades de afrontar los playoffs con “una memoria corta”, y recordó que todavía tienen “el control de la serie” y que jugarán en casa el próximo encuentro para poder clasificarse para la final del Oeste.

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